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De jueves a domingo, semanalmente, Johan Alberto Arrieta Idárraga ponía en marcha su ‘negocio’ para los clientes de las discotecas del norte y sur de Barranquilla.

Así lo evidenció la Fiscalía 12 de la Unidad de Delitos Sexuales, Caivas, durante las audiencias realizadas la semana anterior contra este hombre, de 40 años, señalado de los delitos de inducción a la prostitución, proxenetismo con menor de edad y utilización de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con menores de 18 años.

EL HERALDO tuvo acceso a estas diligencias en las que se evidenció, tras tres años de seguimiento, la forma cómo se movía el capturado en el mundo de las luces, el licor y el sonido envolvente.

El primero de diciembre, Arrieta Idárraga fue capturado en una popular discoteca de la localidad Norte-Centro Histórico de la ciudad.

Detectives de la Sijín y del CTI entraron hasta la pista de baile del negocio e hicieron el procedimiento en medio de las mesas atiborradas de clientes. Esa noche, Johan, aparentemente, tenía listas a dos de sus mejores chicas para presentárselas a dos hombres que horas antes lo habían contactado telefónicamente.

Ese mismo día, en el sur de la ciudad, la Policía detuvo a otros dos individuos identificados como Randy Johan Fontalvo Fontalvo, de 35 años, y Kevin Ismael Mercado Rivas, de 21, también vinculados a la investigación. Estos fueron señalados por acceso carnal abusivo con menor de 14 años, en circunstancias de agravación punitiva; inducción a la prostitución, en circunstancias de agravación punitiva; pornografía con persona menor de 18 años y utilización o facilitación de medios de comunicación para ofrecer actividades sexuales con personas menores de 18 años.

Sin embargo, para el ente investigador, Arrieta Idárraga estaba al frente desde 2014 de una red de prostitución de mujeres menores de edad y adultas, que, de acuerdo con una fuente del caso, podrían sumar unas 50 personas.

La denuncia

La Fiscalía detalló que la madre de una joven, de 16 años, fue quien puso en conocimiento de las autoridades sobre las supuestas andanzas de Johan.

Ese año, mientras el país desbordaba en alegría por la participación de la Selección Colombia en un mundial de fútbol, la madre de la adolescente dijo ante los investigadores de Caivas que 'tenía un problema grande con su hija'.

Supuestamente, la joven se había ido de la casa, se metió a vivir en un apartamento y se estaba prostituyendo con otra joven de 17.

Tras la delación, la Fiscalía entrevistó a la menor y esta ratificó lo dicho por su mamá. Ante los detectives, dio detalles de su actividad y habló de unos 'amigos' a los que llamó 'presentadores', en este caso Johan Arrieta y los otros dos capturados, a quienes se les encontraba en discotecas de la carrera 8, en el sur de Barranquilla.

'Según la denuncia de la menor, estas hacían dos o tres servicios sexuales por noche. Ganaban plata y le daban al presentador. La misma menor dijo que había más menores y con naturalidad dio los nombres. Fue espontánea, habló sin tapujos', leyó la representante de la Fiscalía 12, en la audiencia de imputación de cargos contra Arrieta Idárraga.

Otra de esas menores, de acuerdo con el ente investigador, fue entrevistada y aportó más datos sobre la actividad que, al parecer, lideraba el capturado.

'Estuve como a los 15 de prepago. Me buscaban clientes. Johan me quitaba mucho (dinero) y se rotaban los presentadores. Los pagos van desde los 200.000 pesos hasta los 70.000 pesos. Me salí porque mi mamá y una tía se pusieron las pilas. Es dinero fácil, pero no sabes cómo salirte'. Mencionó la fiscal en un siguiente testimonio.

Uno más, de otra menor, reveló que conoció a Johan en la 8 y le 'presentaba hombres con plata'. 'Johan saca las niñas de la 8, los contactos son por Facebook'.

Precisamente este último testimonio —detalló la fiscal— sirvió para encontrar otro vínculo entre Arrieta Idárraga y las víctimas, pues en la red social las tenía como 'amigas en común'.