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La directora seccional de Fiscalías, Ángela Bedoya, señaló ayer durante la rueda de prensa sobre los 19 capturados de la ‘Operación Pudor’ que al caso de Levith Rúa Rodríguez se sumarán cinco nuevas versiones de víctimas. 'Otras mujeres han hablado, hay cinco casos más'.

Así mismo, indicó que hoy será un día 'importante' para la familia de Gabriela Romero Cabarcas y para la sociedad. 'Medicina Legal entregará el cuerpo de la niña Gabriela y coincidirá con que se realizará la audiencia de formulación de imputación por la conducta de feminicidio'.

'Ya contamos con el parte provisional del Instituto Nacional de Medicina Legal. Es un reporte muy importante sobre el cual se puede afianzar la Fiscalía General de la Nación en esos requisitos que exige el Código de Procedimiento Penal y lo tiene como presunto responsable de la desaparición y muerte de la joven Gabriela. Hasta este momento se está estudiando si hubo violación, pero tenemos otros elementos técnicos que nos proporcionan, y podemos imputar por un probable feminicidio', explicó Bedoya.

La directora de Fiscalías dijo que Levith Rúa es una persona que es reconocida fácilmente por las víctimas y que se puede identificar por el ‘modus operandi’. 'Esta persona se reconoce muy fácil por los tatuajes que tiene en sus brazos y en el pecho y porque actúa siempre de la misma manera: contactando a sus víctimas por redes sociales (Facebook) y abordándolas en la calle, pero la mayoría son personas que el concerta en el mismo centro comercial donde citó a Gabriela y la joven venezolana'.

Agregó que este tipo de personas, como los capturados por abuso sexual, 'escogen a sus víctimas porque las ven desprotegidas', e hizo un llamado a los padres de familia para que les presten atención a los cambios que demuestran los menores. 'Las madres y los padres deben estar pendientes de sus hijos. Hay cambios en el comportamiento de ellos que puede indicar que está ocurriendo algo. Se debe advertir para proceder. Los niños no están seguros ni siquiera en manos de los familiares'.

La Fiscalía destacó que del operativo en el que fueron capturados 19 presuntos violadores todas las judicializaciones que se han resuelto han quedado con medida intramural.

'Esperamos que la judicialización termine muy bien. Hacemos un llamado a la Fiscalía, Defensoría y a los señores jueces para que no se produzcan libertades ni por vencimiento de términos ni por domiciliarias, no podemos pensar en una medida domiciliaria cuando de todas estas personas abusadoras, la mayoría afecta en el propio domicilio porque sus víctimas son familiares o vecinos'.

'La encerró en el local e intentó violarla': vecinos relatan otro caso de la ‘Bestia del Matadero’

El ex patrullero de la Policía Levith Rúa Rodríguez estuvo con detención domiciliaria en 2010 en Valledupar, luego de que intentara abusar a una mujer en un salón de belleza ubicado en el barrio Doce de Octubre de esta capital.

Haciéndose pasar como cliente ingresó al establecimiento, cerró la puerta y se propuso reducir a la impotencia a la víctima, quien defendiéndose empezó a gritar y forcejear, lo que alertó a los vecinos del sector.

EL HERALDO recorrió este miércoles el sector de la calle 25 A con carrera 13, donde el 24 de junio de ese año ocurrió el hecho, que aún recuerdan algunos de sus moradores. Yadira Almanza, residente en el Doce de Octubre, señaló que 'escuchamos el comentario de la muchacha que trabajaba en un centro de cosmética y decía que Rúa había intentado violarla, después de eso no volvimos a saber más nada de él hasta ahora que aparece en los periódicos'.

Otra lugareña que prefirió no revelar su nombre dijo que la empleada de un salón de belleza gritaba y decía que un policía intentó violarla. Tras el hecho, una patrulla llegó al sitio y capturó al uniformado.

Por ese caso, a Levith Rúa, quien para entonces era patrullero activo de la Policía, se le abrió una investigación en la institución y fue llevado ante una juez con funciones de control de garantías que lo cobijó con detención domiciliaria bajo el cargo de tentativa de abuso sexual. Después la Fiscalía precluyó la investigación.

En la audiencia que se realizó en el cuarto piso del Palacio de Justicia de Valledupar se legalizó la captura de Rúa Rodríguez, se le formularon cargos y se le dictó medida de aseguramiento preventiva en su lugar de residencia.

En el sector ya no funciona el salón de belleza, ni se tienen pistas de la joven que se salvó de ser abusada por el patrullero, quien un año después de ese suceso fue condenado a 12 años y medio de prisión por violar a una mujer en el municipio de El Paso, centro del Cesar, a donde fue trasladado.