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Con las capturas que de 16 presuntos miembros de ‘los Papalópez’, se revelaron nuevos detalles del accionar delincuencial de esta banda que está relacionada, desde su conformación, con los barrios La Chinita y La Luz, en la localidad Suroriente de Barranquilla.

Además de los homicidios selectivos y la venta de estupefacientes, actividades por las que varios de sus integrantes fueron judicializados, en la audiencia de imputación de cargos que se llevó a cabo la semana anterior, el fiscal Noveno Especializado dio detalles de cómo la banda extorsionaba a los tenderos y los comerciantes del barrio. Más específicamente, se refirió acerca del denominado ‘monopolio de las bebidas gaseosas’.

De acuerdo con la Fiscalía, para llegar a este punto fue clave la información que recopilaron dos uniformados vinculados a la Policía del cuadrante de La Chinita. La investigación comenzó en febrero de este año y el objetivo primordial era entender y acabar con la ola de homicidios que había azotado al suroriente de la ciudad desde finales de 2016.

Sin embargo, los patrulleros de la Policía comenzaron a adquirir abundante información que, con el paso del tiempo, los llevó a 'conocer el cuadrante, saber quién era quién y, más allá, por qué se cometían homicidios y otros delitos'. Este conocimiento les ayudó a descubrir también lo que llamaron el ‘monopolio de las gaseosas’, regentado desde una bodega en la diagonal 5 con carrera 12 del sector de El Milagro, en La Chinita.

La alianza. 'Y digo monopolio porque están en complicidad con todos esos bandidos para que los camiones no bajen a vender', leyó el fiscal, sobre el testimonio del agente de la Policía.

Los uniformados manifestaron que se dieron cuenta que algo sucedía, ya que en repetidas ocasiones camiones de gaseosas pidieron acompañamiento de los patrulleros dado que eran víctimas constantes de robo. Durante estos acompañamientos, llegaban a las tiendas con los distribuidores de bebidas, pero notaron que los dueños de ciertas tiendas del sector de El Milagro, 'no compraban los productos'.

La bodega en mención sí recibía pedidos, de acuerdo con el uniformado, en grandes cantidades. 'El negocio, dicen los tenderos, es que el dueño de la bodega se alió con ‘los Papalópez’ para que robaran a los camiones que entraran a vender y que amenazaran de muerte a todo el que comprara gaseosas a otro proveedor', continuó leyendo el testimonio el fiscal.

El siguiente paso de la cadena económica ilegal era que el dueño de la bodega vendiera la mercancía de los camiones, que solo llegan hasta la esquina donde se halla su almacén, 'al precio que quisiera'.

'Aparte de eso, tienen que pagarle extorsión a ‘los Papalópez’ que se camuflan como una seguridad informal, la gente está cansada', finalizó el testimonio el representante del ente acusador.

Frente a esta denuncia, Orlando Jiménez, director de Undeco, manifestó en entrevista con este medio que aun cuando la modalidad de llamadas extorsivas ha bajado en un 80% en los tenderos del sector, la persecución contra los proveedores aún continúa.

Según Jiménez, los conductores de los camiones de productos 'se hacen acompañar de un delincuente reconocido del barrio para que entre a hacer el recorrido y le pagan con productos o plata. Cuando ven al delincuente en el camión montado, saben que tiene la anuencia, el permiso, para entrar'.

Así también aclaró que no existe una persecución contra las bebidas específicamente puesto que 'el proveedor de huevos tiene que hacerse acompañar, lo mismo el de la leche y el del pan'.

Mencionó barrios como El Ferry y La Chinita, en Barranquilla, y La Central y Los Cusules, en Soledad, en donde ocurre este fenómeno.

Explicación

El coronel Hugo Molano, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, explicó que desde la perspectiva de las autoridades es 'muy complicado para una patrulla hacer un acompañamiento durante seis horas que dura la ruta de un camión adentro del barrio'.

Por esta razón, según Molano, entre los tenderos se acordó un sitio de expendio apartado del barrio, en Rebolo.

'Hemos encontrado que hay distribuidores que contratan gente de La Chinita para que le den seguridad a los vehículos y ahí hay una complicidad, no de las empresas productoras, sino de los distribuidores que son los que tercerizan para entregar el producto', dijo el coronel Molano.

Los Papalópez

De acuerdo con el fiscal, el líder de la organización continúa siendo ‘Franklin Malembe’, quien se encuentra recluido en la Cárcel de El Bosque, en Barranquilla.

Este, luego de ser puesto tras las rejas, dejó a cargo a tres personas de los tres barrios del suroriente de Barranquilla para que manejaran las operaciones. ‘Los Calabazos’ funcionan en La Luz y son liderados por alias Jechu.

Entretanto, ‘los Papalópez’ continúan en La Chinita y Manuel Joaquín Cantillo Guerrero, ‘Cachaco’, fue asesinado por lo que aún se desconoce quién es su reemplazo.

Ante la situación, los tenderos del sector prefieren continuar su accionar para 'preservar su vida' y mantienen silencio.