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Ante el juez 12 penal municipal con funciones de control de garantías fue presentado la tarde de este lunes Iván Alberto Barrios De la Hoz, de 39 años, señalado de asesinar de un balazo a su esposa, la médica Sandra Milena Quintero Yepes, de 38 años. El acusado no se allanó a los cargos y le fue dictada medida de aseguramiento en la Cárcel Modelo de Barranquilla.

El hecho sucedió la noche del domingo en un domicilio situado en la calle 41B con carrera 1C del barrio Bellarena, en el sur de Barranquilla.

Según la versión de las autoridades, el hombre atacó a bala a su pareja en la casa ante la presencia de los hijos de ambos de 7 y 2 años.

El móvil el homicidio, según el fiscal 11 de la URI, fue una discusión que se generó entre la pareja horas antes.

'Al parecer la joven médica observó a su esposo besarse con una vecina y esta se fue a su casa para evitar problemas', manifestó el representante del ente acusador.

Según la versión de la autoridades, el hombre habría regresado a su casa y ahí se generó la discusión.

La familia de Sandra Sarmiento vivía al frente de la casa donde ocurrieron los hechos, ubicada en la calle 41B con carrera 1C del barrio Bellarena de Barranquilla.

Los allegados de la víctima, a las 10 de la noche del domingo, escucharon el llamado a su puerta de Iván Barrios quien les confesó que había matado a su esposa y madre de sus dos hijos de 7 y 2 años.

Bárbara Yepes, madre de Sandra Milena, relató a EL HERALDO que su hija la estaba ayudando con una venta de gaseosa cuando todo ocurrió. 'Ellos estaban en su casa y yo en la mía, yo tengo una venta de gaseosas y en frente había un bingo. Ella me estaba ayudando, salió a llevar al niño, pero nunca volvió (…) yo veo a mi yerno, a los 20 minutos veo que salió en la camioneta y volvió. Cuando regresó me dice: 'vieja tome, le acabo de matar a su hija'. Me entrega las llaves de la camioneta y me dice 'usted verá qué hace conmigo'.

La familia de la médica trasladó a la herida a la Clínica de la Policia donde falleció a raíz de la herida de bala calibre 38 que tenía en su frente.

Entretanto, el victimario se quedó dentro de la casa de la familia de su esposa. Allí lo rodearon vecinos del sector quienes buscaban tomar la justicia por sus propios medios.

Patrullas de la Policía y el Esmad llegaron a calmar los ánimos, no obstante, fueron los propios familiares de la víctima quienes protegieron a Barrios para que pudiera ser trasladado a la URI.

El arma de fuego con la que cometió el homicidio no tenía salvoconducto y el hombre de 39 años manifestó a las autoridades que se había desecho del revolver en el arroyo Galan, a pocas cuadras del lugar de los hechos.

Una hermana del presunto victimario llevó el arma de fuego a la instalaciones de la Fiscalía en la tarde.