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La ex propietaria de la casa de chance Uniapuestas, Enilce López Romero, abandonó la noche del martes el Hospital ESE Cari de Alta Complejidad, centro asistencial en el que estuvo internada desde 2014, por orden del Inpec y en cumplimiento de una condena por homicidio.

Previo al traslado a su residencia, el cual estuvo acompañado de un dispositivo policial, una ambulancia de la Red Departamental y una camioneta oficial de la Regional Norte del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, López Romero tuvo una mañana sin contratiempos, similar a otros días.

Recibió bien temprano la visita de una enfermera de piso, luego estuvieron en su habitación los médicos de la ronda y, posteriormente, fue sacada a su paseo matutino por la planta baja del centro asistencial, específicamente en una zona donde ella misma, según fuentes del hospital, pagó para que se construyera un jardín. El sitio, adornado con palmeras y otras plantas ornamentales, era –según fuentes del hospital– una especie de ‘bálsamo’ para su encierro, aunque estuviese ubicado a escasos metros de la morgue del hospital.

La procesada caminó lentamente, acompañada de una secretaria, una enfermera particular y un uniformado del Inpec, quien estaba de turno en ese momento. Ella vestía una pijama blanca de algodón y sostenía en su mano derecha un bastón de aluminio.

Luego de este paseo, que no duró ni quince minutos, López Romero volvió a subir a su habitación del cuarto piso del Hospital, parte superior a la que, de acuerdo con testigos, solo se accedía si era necesario y se debía tener el beneplácito del personal de seguridad de la empresaria.

Nuevamente en su espacio, el cual ella misma había dotado de algunas comodidades desde su llegada, se dedicó a leer la Biblia, tomar sus alimentos vigilados por su dieta especial y esperar el momento en que se diera la orden de salida.

Días atrás, Diego Muñetón, abogado de la antigua dueña del emporio del chance, había dicho que el principal problema de salud de la empresaria era una desnutrición severa. 'Actualmente pesa 32 kilos', anotó Muñetón.

Además, este aseguró que su defendida 'tiene afecciones cardiacas y pulmonares que, según médicos, se agravaban por su permanencia en el Hospital Cari de Alta Complejidad.

'Ella tiene 27 patologías de base, entre ellas podemos destacar una desnutrición proteico-calórica, tiene isquemias, tiene problemas de cardiopatías, tiene sangrado digestivo, tiene EPOC, tiene oclusiones pulmonares crónicas', detalló en su momento el abogado de la empresaria, Diego Muñetón.

Enilce López es cuidada ahora bajo el programa home care, diseñado para personas que han presentado mejoría intrahospitalaria y se les debe garantizar que se va a mantener su estado de mejoría en condiciones de cuidado hospitalario, pero en su casa.

'Se nos fue la patrona'

'Ahora sí nos va tocar duro...Se nos fue la patrona'. Así le gritó ayer miércoles un empleado de oficios varios del Hospital ESE Cari a un compañero de labores, mientras este último compraba un tinto a una de las vendedoras ambulantes situadas en la puerta del complejo del barrio Los Andes, en la localidad Suroccidente de Barranquilla.

Luego, el que gritó, volvió hasta donde su compañero compraba y le mencionó: 'Papi, ella era un aliciente para el hospital'. Posteriormente, el mismo empleado lanzó a su compañero una pregunta, parodiando al Chapulín Colorado, pero al estilo caribeño: 'Noj..., ¿y ahora quién nos salva si no nos han pagado 14 meses de quincena?'.

Ambos hombres contaron a este medio que casi nunca veían a la mujer, pero que 'los guardaespaldas eran quienes tiraban la liga'. Las 'ayudas', como calificaron los empleados el suministro de dinero, iban desde los 2.000 a los 5.000 pesos, los cuales 'servían para transportarse a la casa'.