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Los siete nuevos capturados en el caso de ‘los Plaqueteros’ fueron llevados a audiencias preliminares ante el juez segundo penal municipal con funciones de Control de Garantías, Néstor Primera Ramírez.

La Dijín le ha seguido la pista al presunto accionar delincuencial de esta banda desde 2016, cuando se registraron 15 aprehensiones de miembros de la Policía señalados de integrar una red de corrupción en el tránsito de Barranquilla.

Los detenidos, que fueron llevados a la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales ayer, hacían parte del tránsito de otras partes del país, Cundinamarca y Boyacá, entre otros sectores, pero funcionaban bajo el mismo modus operandi.

racias al principio de oportunidad al que se acogió uno de los detenidos, se obtuvo la información que devino este nuevo operativo.

Saúl Fernando Vanegas, Nulbar Arturo Gómez, ambos funcionarios de la oficina de telemática en Bogotá, y los patrulleros John Elkin Salas, Andrés Fernando Arroyave, José Miguel Herrera, Gabriel Ricardo Moreno y Luis Andrés Cuevas habían llegado desde el pasado lunes al Comando de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

En la noche del martes les fue legalizada su captura y en la tarde de ayer el fiscal 29 de Administración Pública, Guido Rivero Mouthon, les imputó los delitos de concierto para delinquir, concusión, abuso de funciones públicas, peculado por uso, acceso abusivo a un sistema informativo, cohecho propio y prevaricato por omisión. Ninguno de los imputados se allanó a los cargos.

La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento se realizará mañana a las 8 a.m.

‘Modus operandi’

De acuerdo con el representante del ente acusador, Saúl Fernando Vanegas y Nulbar Arturo Gómez serían quienes vendían a policías sin autorización acceso a claves de HQ-RUNT. Con estos accesos, según el fiscal, se creaban y eliminaban de manera irregular el registro de usuarios de la base de datos.

Los precios de estas transacciones, que el fiscal calificó de 'al mejor postor', oscilaban desde los 220.000 hasta los 800.000 pesos, dependiendo la ciudad. Las transacciones se habrían hecho a través de giros de Efecty. Los demás patrulleros se habrían 'beneficiado de esta información para utilizarla con fines de lucro'.

En Barranquilla, la red tenía dos centrales de comunicaciones paralelas, de las que el exagente Luis Flechas Garzón y Zaida Pardo, dos de los capturados en 2016, eran propietarios. Allí las operadoras consultaban en el Runt la información de las placas que les iban suministrando los agentes.

De esta forma, según el fiscal, conocían si el propietario del vehículo tenía al día su seguro obligatorio de accidentes de tránsito (Soat) o la revisión técnicomecánica. De esta forma, los patrulleros chantajeaban a los conductores, a cambio de no multarlos.

El fiscal adelantó en la audiencia que hay otros altos mandos que se encuentran en proceso de investigación en el caso.