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'Mi hijo estaba preso, pero merecía una buena atención médica'.

Estas fueron las palabras de Nasly Bujato Castro, madre de Jefferson Hernando Macchi Bujato, el joven de 22 años que murió después de permanecer un mes y medio con otitis. Esta infección también le habría derivado en una meningitis.

Según denuncia de la mujer, su hijo se encontraba recluido en la Cárcel Distrital El Bosque, condenado a cuatro años por porte ilegal de armas de fuego, y solo hasta el domingo anterior lo habían trasladado al Hospital General de Barranquilla.

Al parecer, el joven presentaba un grave cuadro de infección y era evidente la afectación en su rostro.

En la tarde del martes, Jefferson fue remitido a la Clínica de la Costa, pues aun cuando había recibido un tratamiento inicial, la complejidad de la infección requería un centro asistencial con mayores capacidades. Aunque se inició la atención en la clínica, Jefferson murió a las 9:00 a.m. de ayer.

El 20 de enero, cuando comenzó a presentar síntomas, la mujer se comenzó a preocupar. 'Las condiciones sanitarias de la cárcel no son las mejores, no hay medicamentos para los presos y hay un tremendo hacinamiento', detalló Nasly.

Ella compró las medicinas de su propio bolsillo y comenzaron el tratamiento. No obstante, los antibióticos no surtieron efecto.

Fuentes del penal afirman que debido a la problemática con el hacinamiento y los recursos se dificultan los traslados de los reos a centros asistenciales a menos que haya una situación de gravedad. Por esta razón no habría sido trasladado con anterioridad el interno.

Bujato pidió ayer que las autoridades investiguen el caso. Alertó además que se pueden presentar situaciones similares en la cárcel.