Desde su lujoso apartamento del edificio Bellagio en Barranquilla, la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, condenada y con casa por cárcel por soborno en actuación penal, y varios de cuyos bienes están en la mira de las autoridades para reparar a la alma mater de los aparentes desfalcos que sufrió bajo su administración, intenta recuperar bienes que no están en el radar de la Fiscalía y que aparecerían en manos de terceros.
En una grabación telefónica a la que tuvo acceso EL HERALDO, la ciudadana argentina conversa con un exasesor, averiguando por el estado de dos de sus bienes.
Luego de un par de minutos al teléfono, la exrectora le dice al exasesor: 'Te llamaba por dos razones, no sé si tú te acuerdas el lote que yo le compré a la curia, atrás del colegio'. Y él contesta: 'Sí, por la clínica de Portoazul'.
A lo que la exrectora advierte: 'Han desaparecido todos los papeles míos y estoy tratando de recuperar todo eso, pero yo no sé si tu tendrás papeles. En la curia me dicen que hay un otrosí, entonces dije: voy a llamarlo que quizá el doctor se acuerde'.
Entonces, el exasesor señala: 'Ahí quedó pendiente un pago de parte suya, sujeto a una escrituración'. Y Gette pregunta: '¿Te acuerdas que ellos tenían un problema de pago, y no podían escriturar?, pero después dicen que hay un otrosí, ¿no guardaste ningún papel?'. Y responde el exempleado: 'No, yo no guardé ningún papel'. Y Gette: 'Solo tienes la memoria'. El exasesor: 'Solo tengo la memoria'.
Retoma luego el exempleado: 'Me acuerdo que se hicieron unos pagos y que el predio lo había adquirido la curia por prescripción adquisitiva de dominio y ellos después a deshacer el negocio, porque esa recomendación de la sentencia del tribunal, cuando procedieron a venderlo'. A lo que la ciudadana argentina agrega: 'Por eso no podían escriturar enseguida'.
El exasesor advierte: 'Sí, había un proceso pero culminó haciéndole la adjudicación a la curia del predio, y estaban pendientes de un recurso económico final que había que dar para que quedara finiquitada la venta'. Y Gette asegura: 'Eso fue en 2009, 2008, y fue el College que lo compró, y ellos dicen lo que pasa es que la señora Silvia tenía un problema jurídico, y no lo tenía en esa época, por eso quería saber lo del otrosí, porque no sé, como eso lo manejó Elsa y ella no se acuerda de nada'.
Entonces, empiezan a hablar de otro tema, cuando Gette pregunta: 'otra cosa es que estoy peleando la casa de Playa Mendoza, ¿te acuerdas?'. A lo que el exasesor contesta: 'Sí, claro, me acuerdo que le di un concepto donde le manifesté que ese negoco no podía hacerse porque ese bien estaba fuera del comercio toda vez que tenía una medida cautelar de la Unidad de Lavado de Activos y Extinción de Dominio, y recuerdo que después de ese proceso lo iba a llevar el doctor Jesús Álvarez porque él era abogado de su confianza para ese tema, y el doctor Álvarez fue el que se encargó de ese proceso, así que no sé en qué culminó'.
Y retoma más adelante el exempleado: 'Cuando usted compró ese predio, la casa, simultáneamente Mariano estaba comprando una cabañita ahí'. Y Gette agrega: 'Sí, pero la casa mía era un sueño y era carísimo, pero yo quería y lo podía hacer'.