Alexander Molina Mejía le disparó en la cabeza con un ‘chopo’ a su pareja, una mujer con tres meses de embarazo y madre de su hijo de un año, al parecer en una discusión ocurrida a las 3 de la tarde del viernes en el barrio Siete de Abril.
Mili Margarita Bracamonte Herrera se debate entre la vida y la muerte en una cama de la Unida de Cuidados Intensivos del Hospital Adelita de Char, ya que la herida que sufrió en la región parietal izquierda fue tan profunda que tiene esquirlas y restos de pólvora en el cerebro.
'La doctora nos dijo que había que orar mucho', dice la madre de la víctima, Liney Bracamonte, sobre el estado de salud de su hija.
La pareja convivía desde hace tres años juntos en una casa en la carrera 1 con calle 66 del mencionado barrio de la localidad Metropolitana.
'Ella volvía por temporadas a la casa de nosotros con mordiscos, golpeada, aruñada; una vez hasta llegó con una puñalada en la pierna', afirma la madre.
'Ella lo negaba todo, pero era por miedo, nosotros le pedíamos que lo dejara pero siempre terminaba volviendo', lamenta Liney, que asegura que su yerno es 'un ratero y un vicioso'.
Según cuenta en este ciclo que ocurrió al menos 'seis veces', a los pocos días, Alexander Molina se presentaba en la casa de la familia Bracamonte buscando a su hija.
'Una vez la jaló del pelo, otra se dio trompa con la hermana de ella, hubo una que llegó por el patio, y hasta me pateó a mí', recuenta la mujer de 52 años sobre la relación tormentosa de su hija de tan solo 20.
'¿Qué más se podía esperar de él?', concluye lamentándose la mujer que espera volver a ver despierta a la menor de sus cuatro hijas.
Luego del incidente, Alexander Molina fue llevado a la URI por su familia para que respondiera por lo ocurrido. Al ser ingresado le fueron verificados sus antecedentes judiciales y le registran tres anotaciones como indiciado por los delitos de hurto y porte ilegal de armas de fuego. Actualmente tenía detención domiciliaria por este segundo cargo.
Al parecer, según cuentan vecinos testigos de la relación de pareja que llevaban la víctima y Pipo, como era conocido en el sector Molina Mejía, se caracterizaba por las constantes agresiones debido a un cuadro de celos.
'La muchacha era simpática y el hombre no la dejaba salir ni a la puerta de la casa', detalla un vecino.
Afirma que no escucharon una discusión sino solo el accionar de un disparo. 'Cuando salimos ya estaban sacando a la muchacha en brazos.
En primera instancia fue trasladada al Paso Santa María pero debido a la gravedad de la herida fue remitida al centro asistencial donde actualmente se encuentra con pronóstico reservado.
Entretanto Liney Bracamonte exige que a Alexander Molina 'lo castiguen, que pague cárcel y que no salga nunca más'.