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‘Mercurio’. Así se llamó la investigación de la Dijín y la Fiscalía Primera Seccional de la Unidad de Estructura de Apoyo, EDA, que derivó en la captura de nueve personas vinculadas a una red de cobradiarios o prestamistas de ‘gota a gota’ que centraban sus operaciones en las cinco localidades de Barranquilla y en Soledad, municipio del área metropolitana.

Dentro de las pesquisas, los detectives encontraron que los capturados no solo aceitaban diariamente un negocio con mucho dinero en efectivo sino que, supuestamente, al tiempo, lo manchaban con la sangre de sus clientes e incluso de los mismos empleados dedicados al cobro de las facturas.

Concierto para delinquir agravado con fines de usura, extorsión, secuestro, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, tortura, utilización ilícita de redes de comunicación, amenaza, tentativa de homicidio, lesiones personales, captación masiva y habitual de dinero y constreñimiento, fueron los delitos por los que se ordenaron las detenciones de los miembros de la organización.

Los capturados fueron identificados como John Albert Builes Gutiérrez alias John Pistola; Nini Yohana Arrieta Castillo, alias la Chica Plástica; Michael Andrés Builes Arrieta, Osvaldo Rafael Cervantes Angarita, alias Bam Bam; René de Jesús Arrieta Castillo, alias Chamo; Isbarry Yulith Arrieta Hoyos, Estefany Camileth Polo Gutiérrez, Sayris Paola Polo Gutiérrez y Yeimi Andrea Builes Gutiérrez, alias la Mona. 

De acuerdo con la Fiscalía esta es la primera vez que, luego de una investigación, se detiene formalmente en el país a una organización dedicada al préstamo de dinero a través del ‘gota a gota’, negocio en el que se paga por lo solicitado unas 10 veces o más de lo que se cancelaría en intereses por un crédito bancario.

En la investigación, las autoridades revalidaron que el ‘gota a gota’ o el negocio de los cobradiarios es una modalidad de préstamo a la que recurren usualmente los más pobres o los que no tienen perfil crediticio por haber estado reportados en Datacrédito o, simplemente, porque no tienen una fuente formal de ingresos.

A través del voz a voz barrial los clientes se enteran de las empresas llamadas comúnmente 'Inversiones', que tienen como enlace a hombres con aspecto de no tener muchos amigos y que andan en motocicleta. Según las autoridades, el negocio de los cobradiarios puede mover diariamente en una ciudad unos 2.500 millones de pesos y, solo en un mes, puede cobrar el 20 por ciento o más de intereses.

¿Quién es quién?

 En el dossier entregado por la Fiscalía y la Dijín aparece relacionado Jhon Albert Builes Gutiérrez, alias ‘Jhon Pistolas’, como líder de la organización. 'Dedicada a dar el dinero que será prestado en la modalidad gota a gota. Están encargadas de ordenar, coordinar las diferentes acciones delictivas a fin de cobrar el dinero prestado. Cuenta con escoltas, armas de fuego y vehículos de alta gama, producto de la actividad delictiva', destaca el informe.

Según registra el documento, esta persona 'inició su accionar delictivo en 2006, creando una empresa fachada para realizar su actividad de préstamos de dinero en bajo monto'. Además añade que este es 'el principal responsable de los préstamos de dinero en la modalidad ‘gota a gota’ en Barranquilla donde a través de empresas Inversiones Caribe, Inversiones Los Socios e Inversiones El Guajiro, es el presunto responsable de más de 20 eventos de amenazas, lesiones personales, daño en bien ajeno, y constreñimiento en el departamento del Atlántico, donde tiene injerencia su organización'.

Así mismo, las autoridades descubrieron con ‘Mercurio’ el rol de los otros capturados dentro de la organización con ‘Pistolas’.

De financista está René de Jesús Arrieta Castillo, apodado ‘El Chamo’ y también propietario de una empresa de préstamos llamada ‘Inversiones el Chamo’. Mano derecha de ‘Pistola’ y hermano de Nini Yohana Arrieta.

Como ‘administradores’ aparecen Nini Yohana Arrieta Castillo, pareja de ‘Pistolas’ y apodada ‘La Chica Plástica’, así como Yeimi Andrea Builes Gutiérrez, alias ‘La Mona’. Ambas eran, de acuerdo con la investigación, las segundas persona al mando dentro de la organización. 'Responsables de mantener actualizadas las cuentas de cada una de las rutas; liquida y determina el porcentaje recaudado diariamente, coordina el personal de supervisores y cobradores con el fin de mantener una dinámica de cobro que permita recaudar dinero y así ir aumentando el capital de la empresa. Aportando además posibles alternativas en nuevos sectores a fin de aumentar el negocio'. Otros de los administradores son: Sayris Paola Polo Gutiérrez, Michael Andrés Builes Arrieta (hijo de Pistolas), Isbarry Yulith Arrieta Hoyos y Estefani Camileth Polo Gutiérrez. Sus salarios fueron tasados en 2,5 millones de pesos mensuales.

En el cargo de ‘supervisor’ aparece Oswaldo Rafael Cervantes Angarita, alias Bam-Bam. En la estructura es la 'tercera persona al mando de la organización criminal. Mano derecha de los dueños de la organización y encargado de hacer cumplir las órdenes del patrón. Ejerce control sobre los cobradores, verifica las rutas de cada uno, víctima por víctima que estén realizando pagos oportunamente y coordina y ejecuta acciones criminales contra personas que no les paguen oportunamente'. Este cargo fue tasado por las autoridades en 2 millones mensuales.

Luego vienen los ‘cobradores’ con elementos logísticos como motocicletas, avanteles. 'Es responsable de la recaudación de dinero en la modalidad gota a gota. Realizan rutas de cobro en establecimientos y otros sitios de la ciudad y el departamento'. Entre 300 y 500 mil pesos quincenales.

En la pirámide el ‘secretario o administrador’ era el 'encargado de realizar la documentación relacionada con los cobros diarios. Apoyo fundamental para el administrador, responsable del manejo diario del negocio'. Su salario fue tasado en 2 millones de pesos mensuales.

En los allanamientos fueron incautados a estas personas ocho armas de fuego, cuatro proveedores calibre 9 milímetros, 210 cartuchos calibre 38 y 9 milímetros, dos pares de esposas, $101’153.600, 8 celulares, 24 avanteles, 28.150 tarjetas de cobro en blanco, 12.000 tarjetas de cobro diligenciadas, 10.350 tarjetas publicitarias de créditos, 40 motocicletas y vehículos. 

Entre los elementos también fueron incautados varios bates de béisbol, que según las autoridades, eran utilizados para torturas.