Durante este mes, el Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla ha estado bajo remodelación. El sector cerca de la carceleta, en el que los obreros no se encuentran trabajando, está restringido el paso.
Fuentes cercanas al recinto judicial manifestaron a EL HERALDO que visitantes habían hallado formas para pasar elementos como celulares e incluso armas y estupefacientes a través de las ventanas cerradas con malla de la carceleta.
En la noche de este miércoles, las autoridades ingresaron a ambas celdas de la carceleta en un operativo de registro y allanamiento.
En la acción policial encontraron 11 celulares, 20 armas blancas, decenas de cigarrillos, cargadores, radios, audífonos, y hasta un televisor con su respectivo control remoto.
De manera extraoficial, fuentes informaron a esta casa periodística que muchos de los elementos hallados son ingresados a través de los alimentos que llevan familiares a los reclusos.
En el Centro de Servicios Judiciales, personas pueden llevarle comida a sus allegados detenidos en tres horarios: De 9 a 10 am; de 12 a 1 del mediodía y de 6 a 7 de la noche.
'La comida la revisan de manera superficial, muchos meten dentro los elementos', manifestó la fuente.
En la carceleta, en la que solo deberían permanecer las personas que esperan a ser atendidos por un juez, se encuentran aún personas que ya les fue dictada medida de aseguramiento intramural y no han sido remitidas a centros carcelarios.
