A las 12:30 de la tarde de ayer una turba conformada por gente de los barrios Los Almendros, Sevilla Real y los sectores vecinos realizó una batida en la zona enmontada donde tenía su guarida el ‘Boca e Perro’, un hombre a quien la ciudadanía acusaba de haber violado a tres mujeres en los últimos dos meses.
El supuesto abusador estaba oculto en lo profundo del monte y corrió para salvarse, pero estaba rodeado y, al salir de la maleza, lo atacaron con piedras. Mal herido alcanzó a llegar hasta la vía principal de la calle 84 con carrera 17B, en Los Almendros, donde le cayeron a golpes y a más pedradas.
Todo este acto quedó registrado en videos tomados desde teléfonos celulares de los vecinos del sector.
Gracias a la intervención de las autoridades, el supuesto abusador fue protegido y trasladado inicialmente a la clínica Los Almendros y luego lo remitieron al Hospital Barranquilla, donde falleció en la tarde de ayer por un trauma craneoencefálico severo.
El presunto abusador era de contextura delgada y de aproximadamente 35 años. La Policía también informó que se encontraba indocumentado.
Denuncias
Horas antes a este ataque, habitantes de la zona habían denunciado a este medio de comunicación la presencia en sector de un hombre conocido con el apodo de ‘Boca e’ Perro’, señalado de abusar sexualmente a 'varias' mujeres.
Su modus operandi consistía en esperar escondido entre la maleza a las víctimas que caminaban solas por una trocha, las intimidaba con un puñal y, tras arrastrarlas a lo profundo del monte, las abusaba sexualmente.
La víctima más reciente del depravado fue una joven de 17 años, cuya madre habló con EL HERALDO una hora antes de que la comunidad tomara la decisión de meterse al monte y hacer justicia por su cuenta.
La violación sucedió a las 8:00 de la noche del jueves 17 de mayo cuando la joven regresaba a su casa, en Sevilla Real, tras haberle llevado un recipiente con comida a uno de sus hermanos que vive en Los Almendros.
Esa noche estaba lloviznando, la muchacha caminaba por la trocha y del monte salió un hombre 'negro, flaco, alto, vestido de negro, con una gorra calada hasta las cejas y una camiseta amarrada en la parte inferior del rostro'.
Inmediatamente la joven supo que estaba en las garras del ‘Boca e’ Perro’ porque ya había escuchado la historia de la muchacha venezolana a quien el hombre había violado una semana antes y de otra a la que le había pasado lo mismo.
Esta joven del vecino país también fue entrevistada por EL HERALDO y coincidió con el relato de la madre de la última víctima. Temerosa de ser deportada, la venezolana, de 23 años, se quedó callada y se fue para su casa, tras ocurrido el abuso el pasado 2 de mayo. A la fecha no la ha visto ningún médico y no le han realizado exámenes de ningún tipo, a pesar de que el depravado que la violó no usó preservativo.
Sobre el caso, el teniente coronel Andrés Tique, comandante del Distrito 6 de Soledad, manifestó que se encontraba en plena investigación y que del detenido se tiene un antecedente por acceso carnal abusivo con menor de edad. Sin embargo, este no reportó la identidad del sujeto.