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La secretaria de Gobierno del municipio de Soledad, Josefa Cassiani, aseguró ayer a EL HERALDO que pedirá a la Policía Metropolitana de Barranquilla y a la Fiscalía una investigación exhaustiva para dar con las personas que lincharon al mediodía del lunes a Gabriel Antonio Palomino García, de 28 años y señalado de abusar sexualmente a tres mujeres vecinas del sector de Los Almendros. 

La funcionaria rechazó el violento acto cometido, supuestamente, por habitantes de la zona. Y, además, manifestó que se trata de 'un retroceso en un municipio en el que queremos es avanzar'. 

En la mañana del lunes anterior, vecinos de la localidad habían denunciado a esta casa periodística los presuntos abusos sexuales cometidos a tres mujeres, entre estas una venezolana y una adolescente, por un individuo que merodeaba el barrio y era conocido con el apodo de Boca e’ Perro. 

Su modus operandi consistía en esperar escondido entre la maleza a las víctimas que caminaban solas por una trocha, las intimidaba con un puñal y, tras arrastrarlas a lo profundo del monte, las abusaba sexualmente. 

La víctima más reciente del supuesto abusador muerto fue una joven de 17 años, cuya madre habló con EL HERALDO una hora antes de que la comunidad tomara la decisión de meterse al monte y hacer justicia por su cuenta. 

Según la denuncia de la mujer, la violación ocurrió a las 8:00 de la noche del jueves 17 de mayo cuando la joven regresaba a su casa, en Sevilla Real, tras haberle llevado un recipiente con comida a uno de sus hermanos que vive en Los Almendros. 

'Esa noche estaba lloviznando, mi hija caminaba por la trocha y del monte salió un hombre 'negro, flaco, alto, vestido de negro, con una gorra calada hasta las cejas y una camiseta amarrada en la cara', así lo describió la mujer, madre de la víctima. 

De inmediato la joven supo que estaba en las garras del ‘Boca e’ Perro’ porque ya había escuchado la historia de la muchacha venezolana a quien el hombre había violado una semana antes y de otra a la que le había pasado lo mismo.

Esta joven del vecino país también fue entrevistada por EL HERALDO y coincidió con el relato de la madre de la última víctima. Temerosa de ser deportada, la venezolana, de 23 años, se quedó callada y se fue para su casa, tras ocurrido el abuso el pasado 2 de mayo. A la fecha no la ha visto ningún médico y no le han realizado exámenes de ningún tipo, a pesar de que el depravado que la violó no usó preservativo.

Precisamente, el teniente coronel Andrés Tique, comandante del Distrito 6 de Soledad, manifestó ayer que fueron supuestamente los allegados de la joven venezolana los que decidieron emprender la búsqueda del supuesto abusador, azuzados por vecinos de la zona. 

'Había una denuncia. Los familiares estaban buscando y como que se dieron cuenta del joven, y salieron a buscarlo. Cuando llegamos lo estaban linchando. Los familiares de la joven venezolana lo estaban buscando… Lo estaban buscando por donde fueron los hechos', expresó el oficial. 

Este luego dijo que se estaba 'haciendo un trabajo con miembros de la Fiscalía, CTI y de la Sijín, para identificar a las personas' que actuaron en el violento ataque. 

Revisan videos

EL HERALDO conoció que investigadores judiciales revisan minuciosamente los videos del ataque contra Gabriel Palomino García, tomados con teléfonos celulares, con el fin de identificar a los responsables de su muerte. 

En este material audiovisual es preciso ver a algunas de las personas que le dieron palazos y lanzaron piedras contra el sujeto señalado de los abusos sexuales. 

En las imágenes aparecen dos personas con palo en mano y le pegan al individuo ante la mirada de agentes de la Policía que llamaron en ese momento a la calma. Incluso, un miembro de la Sijín alcanzó a hacer un disparo con su arma de dotación y lo que hizo fue avivar la ira de las personas. 

En ese sentido, Cassiani indicó que 'esas personas tendrán que responder por homicidio. Frente al tema no vamos a estar a un lado, tenemos que hacerle seguimiento al caso'.

Finalmente consideró que 'no puede ocurrir en ningún lado de Soledad'.

Habla la familia

'Ni a un animal se le hace lo que le hicieron a mi hermano… asesinarlo de esa manera tan cruel. Además, ¿cómo aseguran ellos que él era el violador? Ni si lo fuera tenían derecho de actuar así'. Quien se expresó así fue un hermano de Gabriel Antonio Palomino García, que estaba apostado en la mañana de ayer en la entrada del Instituto de Medicina Legal, en el barrio Los Andes. 

El hombre, quien no quiso dar su identidad por temor a un ataque, señaló que el muerto 'no era ningún violador, él era agricultor y se la pasaba en el campo'. 

Este preguntó en el instituto sobre los trámites para retirar el cuerpo con el fin de darle cristiana sepultura. 

Así mismo dijo que Gabriel Antonio 'llegó hace 15 días de Algodonal a visitar a nuestra mamá que vive en Los Almendros'. Algodonal es un corregimiento del municipio de Santa Lucía, en el sur del Atlántico.

Gabriel Antonio Palomino García era el mayor de tres hermanos, agregó el pariente, quien repite adolorido que fue una equivocación matarlo. 

'Apenas tenía 15 días de estar en el barrio, nunca había tenido problemas de esta índole en el pueblo. Las imágenes son aterradoras, casi toda la comunidad tirándole piedras, incluso llantas', agregó el hombre. 

Palomino murió en el Hospital General de Barranquilla debido a un trauma craneoencefálico severo.  

Análisis