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'Está buscando puntos en Malambo para montar la caleta...En Malambo vemos la plata, más que en La Central (Soledad)...'. 

Este mensaje corresponde a una de las múltiples interceptaciones telefónicas realizadas por el Gaula y la Fiscalía General a los miembros de la banda criminal ‘Los Papalópez’, hoy identificados como unos de los más poderosos en el ‘narcomenudeo’ en Barranquilla y su área metropolitana, delito que combinan con extorsiones, tráfico de armas y homicidios.

En efecto, la conversación detectada entre los dos miembros de ‘Los Papalópez’ corresponde a la búsqueda en Malambo de un lugar para expender droga, en especial base de coca o ‘perico’, bazuco y marihuana.

Según la autoridad, al bazuco le llaman ‘marroncito’ y a la base de coca o ‘perico’ le llaman ‘el blanco’.

El jueves, EL HERALDO informó en primicia sobre la captura de ocho sujetos vinculados a la red criminal, así como la notificación en centro carcelario de dos más, entre estos Habib Gutiérrez Silvera, alias Happy, uno de los tantos cabecillas que ha tenido la banda. 

El resto de individuos detenidos a través del operativo realizado por el Grupo Gaula de la Policía Metropolitana de Barranquilla fueron identificados como: Rody Junior Gutiérrez Zúñiga, de 26 años, alias Gordo Junior; Humberto Luis Estrada Hernández, alias el Pollo; Roberto José Ferreira Sandoval, alias Robertico; Johan José Ríos Espinoza, venezolano de 27 años y conocido con el alias de Poli; Jimmy José Jiménez de Lima; Eduard Johan Cortés Flórez; Jordi Navarro Tovar y Ever Alfonso Sandoval Escobar. 

En el caso de Randy Rafael Arroyo Meléndez, la autoridad también informó que fue notificado en centro carcelario. 

Todos los capturados, según la investigación desarrollada por las autoridades, tenían como zona de arraigo el barrio La Central, Don Bosco y Villa Selene, en Soledad.

El Grupo Gaula de la Policía estableció que los capturados exigían a los comerciantes, vendedores, transportadores y a cobradiarios, entre otros, cuotas de dinero que debían pagar diario, semanal o mensualmente. Las cuotas oscilaban entre los 30.000 hasta un millón de pesos a cambio de no atentar en contra de su integridad física y la de sus negocios.