Compartir:

'No cualquiera tiene el conocimiento para hacer cancelar una audiencia que ya está instalada y comenzada. Él lo hizo dos veces en un mes', dijo una fuente de la Defensoría del Pueblo que ha seguido de cerca el proceso de Levith Rúa Rodríguez. 

El hombre conocido como ‘la Bestia del Matadero’ se encuentra recluido en la Cárcel de Alta Seguridad de Valledupar luego de ser señalado por la Fiscalía de secuestrar, robar y violar a dos jóvenes; a una de ellas, Gabriela Romero, también la habría matado. 

Desde este recinto carcelario, en el que ya había pasado una estancia entre 2011 hasta 2017 también por el delito de abuso sexual, envía cartas a los jueces de los procesos que cursan en su contra, a los representantes de la Defensoría del Pueblo en Soledad, Barranquilla y Atlántico entre otros destinos. 

'Es muy manipulador, se comporta como víctima cuando es observado pero en privado, es una persona diferente, muy agresivo', agregó la fuente acerca del hombre que adquirió su apodo puesto que habría llevado a sus víctimas a un sector enmontado cercano al antiguo matadero municipal de Malambo, en el corregimiento de Caracolí. 

EL HERALDO tuvo acceso a los textos que, desde su puño y letra, escribió ‘la Bestia del Matadero’ y en los que se evidencia los varios intentos que ha hecho para que se aplacen las audiencias. 

Las cartas

 En una carta fechada 15 de mayo, Lebith Rúa pide el aplazamiento de una audiencia que se llevaría a cabo ocho días después en el caso de Gabriela Romero, estudiante del Sena de 18 años asesinada. La razón: 'por quebrantos de salud, ya que sufro de colon irritable'. 

Basando su argumento en el derecho a la vida que tiene, Rúa describió su supuesta enfermedad de la siguiente forma en el documento: 'tengo 6 días que no voy al baño y tengo la barriga inflamada, estoy siendo llevado al área de sanidad del penal, pero me dan una pastilla para el dolor e inyecciones para poder ir al baño, pero no ha dado resultado'.

 'Me están haciendo los trámites correspondientes para ser llevado al hospital, para ser tratado de la mejor manera, por especialistas, para que mi salud se mejore', agregó.

En la audiencia que se llevó a cabo en el juzgado especializado en el Centro de Servicios Judiciales el 23 de mayo, Rúa pidió el aplazamiento de la audiencia debido a que quería cambiar de abogado. Además aseguró que se sentía débil porque venía de una 'huelga de hambre. Le manifestó al juez especializado con funciones de conocimiento, Jorge Torregrosa Monsalve, que había sufrido quebrantos en su salud porque se encontraba protestando 'los malos tratos' en el centro de reclusión. 

El juez Torregrosa no le pareció pertinente esta excusa pero en últimas estuvo obligado a aplazar la diligencia luego de que Rúa renunciara a su defensor público, Alberto Esguerra. En esa audiencia, Esguerra dijo que el hermano de Rúa, sargento de la Policía, le 'iba a pasar unos exámenes en los que se demuestra que él sufre de problemas mentales, papeles que nunca me hizo llegar porque no hablamos más'. 

Pero ‘la Bestia del Matadero’ se mantuvo en su posición que su defensor para el caso de la joven del Sena ya que, según Rúa no se había entrevistado con el litigante en privado en los cinco meses que llevaba recluido en la cárcel de alta seguridad de Valledupar y que ni siquiera habían hablado vía telefónica.

No obstante, en las cartas que envió, no hizo objeción alguna de Esguerra sino que se refirió a Víctor Ríos, el litigante de la Defensoría Pública que lo representa en el caso de la joven de 17 años de la que presuntamente abusó. 

Este proceso referido se encuentra en el circuito penal de Soledad, donde se presentó el denuncio. Ríos le fue asignado el caso de Rúa luego de que se hicieran las audiencias preliminares, es decir, desde que la fiscal 51 seccional, Dayana Vizcaíno, presentara el escrito de acusación el pasado abril. 

Sobre este defensor, Rúa le envió cartas tanto a Yamila Hanna, Defensora del Pueblo Regional Atlántico, como a Carlos Jiménez, coordinador de Defensores Públicos de Soledad. La primera queja la hizo, según la carta a la que tuvo acceso EL HERALDO, el 30 de abril a la sede del departamento. En este escrito, de un solo párrafo, solo se limitó a decir que 'ese señor no me brinda garantías para un debido proceso'. 

Luego, el 15 de mayo, Rúa insistió que 'el doctor tira más pa la Fiscalía, que para la defensa. Un defensor público tiene que ser una persona neutra y con una personalidad amigable, pero el doctor es todo lo contrario'. En esta carta de 329 palabras, ‘la Bestia del Matadero’ explica su versión de por qué no quiere continuar con el defensor Ríos. 

'Me he comunicado con el doctor Víctor Ríos en dos ocasiones por vía telefónica, para saber cómo va el proceso y lo que vamos a hacer para la audiencia, pero el señor me dice que él por el teléfono no habla, que yo vaya a Barranquilla para hablar, personalmente', afirmó en la carta el detenido. 

'Yo le manifiesto que eso no se puede, porque yo me encuentro privado de la libertad y estoy bajo la custodia del Inpec, que este es el único medio que tenemos o que él se desplace hasta la cárcel, pero él me manifiesta que no y que no, que él va a trabajar con las pruebas que tiene la Fiscalía', continuó

De acuerdo con la carta que envió Rúa, el intercambio finalizó de la siguiente forma: 'En ese instante yo le manifiesto que voy a pedir el cambio de abogado a la Defensoría del Pueblo, por falta de garantías de parte de él, y él me manifiesta que no se va a retirar hasta que me condenen. Ahí es donde yo le digo que mejor nos evitemos problemas y malos entendidos'. 

El abogado Víctor Ríos, por ser un representante de la Defensoría Pública, no está autorizado a dar declaraciones a la prensa. No obstante, cuando se realizó la audiencia preparatoria ante el Juez Primero Penal del Circuito de Soledad, el defensor renunció y dejó constancia de las razones por que no representaría más a ‘la Bestia del Matadero’. 

Según el recuento que hizo Ríos en la audiencia, Lebith Rúa lo llamó para preguntarle por las pruebas que presentaría ante el togado para configurar su defensa. Cuando el abogado sugirió que llamaría como testigo a la denunciante para que, de ser cierto lo que decía su cliente que no era responsable del hecho, refutaran su versión. 

Ante esto, Rúa 'con actitud inadecuada lo intrató de palabras para que no se presentara a la diligencia'. Este maltrato llegó al punto en que, según lo afirmó en audiencia el defensor, amenazó con atentar contra su vida. Por esta razón, Ríos no solo renunció a la defensa técnica de Rúa sino que también lo denunció ante las autoridades por amenaza. 

Vencimiento de términos

 Un punto importante a resaltar es que ambos jueces dejaron constancia, tanto escrita como oral, que el motivo del aplazamiento de las audiencias era atribuible 'única y exclusivamente al procesado Lebith Rúa Rodríguez por su comportamiento frente al desarrollo de la audiencia', como lo constató el togado del circuito de Soledad. 

Así también, el juez Torregrosa, de manera airada, declaró que 'de ninguna manera permitirá' que el proceso se vea truncado por tácticas dilatorias' por parte de ‘la Bestia del Matadero’ e incluso le dio prioridad al momento de reprogramar la audiencia.

Por el caso de Gabriela Romero, la diligencia se realizará el 13 de junio mientras que en el caso de Soledad está programada para el 21 de ese mismo mes.  

Entretanto, ya han sido asignados nuevos defensores públicos en ambos procesos y ya le ha sido dado un ultimátum a Rúa: en caso de querer revocarlos tendrá que contratar un litigante propio pues son los últimos abogados que le proveerá el Estado para su defensa.