El fiscal 61 de la unidad regional antinarcóticos, Manuel Ruiz, le imputó cargos a los 22 señalados de integrar la banda ‘los Dealers’, presuntamente dedicada al tráfico de estupefacientes en el norte de Barranquilla.
Los delitos que les fueron endilgados son concierto para delinquir, tráfico, fabricación y/o porte de estupefacientes y utilización ilícita de redes de comunicación, cargos a los que ninguno se allanó. Dentro de los detenidos se encuentra el cantante de música urbana, Mosta Man.
La diligencia fue presidida por el juez 13 penal con funciones de control de garantías, Rafael Uribe, quien fijó para el próximo 21 de junio la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento. Además, al término de la audiencia, el fiscal decidió que no solicitaría medida para Daniel y Rubén Meza Mazzo y estos quedaron en libertad.
El representante del ente acusador reveló en la audiencia que gracias a una fuente informal que le contó a las autoridades sobre la existencia de esta presunta red de expendedores de droga, que comenzó la investigación.
Durante dos años, la Sijín realizó el operativo, que incluyó la infiltración de un agente dentro de la organización delincuencial.
Este conoció el ‘modus operandi’ bajo el que funcionaba. Según lo manifestado por el fiscal Ruiz en la audiencia, Hugo Eduardo Molano Coral, alias CH12, era el cabecilla y quien se encargaba de operar la estructura. Cuatro personas se dedicaban a procesar y empacar la droga, siete eran vendedores y transportadores mientras otros siete eran surtidores y dos eran almacenadores.
Las autoridades interceptaron alrededor de 18.000 mensajes, llamadas y fotos por medio de las cuales armaron la investigación.
Según el fiscal, la banda vendía 2CB, LSD, éxtasis, MDMA, cocaína y marihuana en el norte de Barranquilla. Aseguró que tenían un 'monopolio' de la venta de droga sintéticas y que por medio de carros de gama alta y mediana transportaban a domicilio los encargos que los clientes hacían vía WhatsApp.
Además, los señalados integrantes de ‘los Dealers’ también estaban dentro de un grupo de esta aplicación de mensajería desde el que coordinaban recargas cuando se acababa la mercancía para vender y para comunicar si veían a policías.
