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El supuesto sicario muerto a tiros el pasado miércoles en el barrio Altos de Riomar, identificado por las autoridades como Roberto José Rivera Parra, de 28 años y de nacionalidad venezolana, aparecía en un perfil de Facebook posando con armas de fuego automáticas.

Son dos fotografías publicadas en su perfil en las que sostiene con sus manos pistolas calibre nueve milímetros, incluso una de estas con un proveedor extendido.

Pero, además de eso, peritos le encontraron al occiso entre sus pertenencias la ‘Oración al Santo Juez’ o la conocida popularmente como la ‘Oración del sicario’. Además había varios teléfonos de celular anotados con bolígrafo en tarjetas.

Este material, hoy en poder de las autoridades, servirá posiblemente como conector para llegar hasta las personas que lo contrataron con el fin de que acabara con la vida de los hermanos Ronald y Roberto Carlos Vega Daza, de 36 y 26 años, respectivamente. Ellos resultaron heridos en el ataque sicarial ocurrido en la noche del miércoles en la calle 99 con carrera 59B del barrio Altos de Riomar, en el norte de Barranquilla.

Sobre el hecho, las autoridades informaron que los hermanos Vega Daza estaban sentados en una banca del lugar y el sicario llegó a eso de las 8:30 p.m. Al parecer, al notar la presencia del delincuente, los hermanos Vega Daza abrieron fuego contra el hombre y este también respondió.

Otra de las hipótesis estudiadas por la Policía Metropolitana de Barranquilla es que los hermanos Vega Daza estaban en el mismo lugar con Roberto Rivera Parra y se armó una discusión entre ellos, que luego derivó en la balacera.

Ronald fue impactado en ambas rodillas con proyectiles de armas de fuego, y su hermano Roberto recibió un tiro en el abdomen.

Los hermanos lesionados se encuentran internados y en calidad de detenidos en la Clínica Portoazul desde la noche de los hechos.

En el centro asistencial tienen vigilancia policial permanente, aseguró una fuente de la institución armada.

Las armas que estos tenían la noche de los hechos y con las que le habrían dado muerte al sicario quedaron como material probatorio.

Precisamente sobre los hermanos Vega Daza, investigadores de la Sijin encontraron que hacen parte del árbol genealógico del clan Daza, del que han sido asesinados varios de sus integrantes.

Tomás de Jesús Daza Mejía, apodado Chito, se convirtió en octubre de 2015 en la séptima víctima mortal de una racha de atentados contra esta familia que inició con el asesinato de su primo Luis Eduardo Daza Amaya, hallado muerto el 8 de febrero del 2003 en un sector desolado de la urbanización Los Cusules, en el municipio de Soledad, detrás de la Terminal de Transportes.

El segundo en caer fue Roberto Daza Mejía, en el 2005, asesinado en el barrio El Recreo, de Barranquilla.

La racha siguió con Wildon Gabriel Daza Mejía, alias Gabi Daza, un sicario de capos del narcotráfico y cabecilla de la organización criminal Los 40.

El ‘Gabi’ fue ultimado de nueve tiros el 2 de junio de 2011 en la calle 82 con carrera 49C cuando se disponía a abrir la puerta de una camioneta blindada que estaba estacionada frente a un almacén de motos y vehículos.

A la muerte del ‘Gabi’ le siguió la de otro de sus hermanos el domingo 11 de diciembre de ese mismo año. El nuevo atentado ocurrió en el norte de Barranquilla, calle 82B con carrera 75B. Allí asesinaron de 21 disparos a Víctor Alfredo Daza Mejía, de 51 años, cuando esperaba a su esposa a bordo de un automóvil Mazda, de placa QIA- 639.

Los otros dos miembros de la familia fueron asesinados en una balacera en la carrera 59B con calle 86, norte de Barranquilla, el 8 de diciembre del 2014 en un enfrentamiento a bala con la familia Gómez Amaya producto de una vieja rencilla al parecer por una deuda.

En el enfrentamiento murieron los primos Gianny Luis Daza Joiro, de 30 años, y Nefer Leiser Barros Daza, de 24. Gianny era primo segundo y yerno de ‘Chito’ e hijo del también asesinado Luis Daza Amaya.