Dos de las especialidades del Laboratorio de Criminalística de la Región 8 de la Policía Nacional que hoy desentrañan activamente pruebas contundentes en investigaciones penales son la Informática y la Acústica Forense.
El recinto barranquillero ha fortalecido los métodos de investigación con estas dos ramas, una prácticamente nueva en la ciudad y la otra muy dinámica en los últimos años por el habitual uso de dispositivos móviles y el internet.
En la dependencia policial, instalada completamente en 2014, se han estudiado al menos 1.391 hechos criminales de toda la Región Caribe. Son 28 peritos forenses que trabajan las 24 horas del día para lograr aportar a los investigadores de la Sijín y, más allá, a la Fiscalía, elementos materiales probatorios dentro de una investigación.
Descubriendo al violador
La patrullera Arledis Pérez Tovar, fonoaudióloga de profesión, lleva un año y unos cuantos meses al frente de la unidad de Acústica Forense. Desde allí, la perito ha colaborado para detectar la voz de políticos corruptos, extorsionistas, asaltantes vinculados a redes de fleteros y, por lo general, de abusadores sexuales.
Sobre este último delito, según datos de la Policía Nacional, fueron denunciados en el país entre el primero de enero y el 31 de mayo 10.432 casos. De ese número, hubo 2.070 registros en la Región Caribe, 545 eventos en Atlántico y 283 en Barranquilla.
'Esta es la disciplina que estudia las señales del habla y sus variables. Analizamos la voz de las personas que nos llegan para análisis. Las voces son el insumo de nosotros, esas voces pueden ser interceptaciones de llamadas que se han realizado, audios contenidos en memorias, CD, DVD, o pruebas en las que acuda personalmente al laboratorio alguien que esté siendo investigado', explica la perito.
En Colombia solo existen dos unidades de este tipo, la que se encuentra en la Dirección Central, en Bogotá, y la del laboratorio local, apunta la uniformada.
En un procedimiento que se divide en tres fases, Pérez Tovar expresa que inicialmente se hace un análisis preliminar de la calidad de audios que son aportados por investigadores, la segunda etapa son tomas de evidencia y de habla y, por último, el cotejo de voz.
Cuando ya se tiene el 'material' entra en misión la patrullera Pérez. Con audífonos conectados al computador empieza a escuchar con detenimiento las voces procesadas por un software especial.
'Tenemos un sistema avanzado en el análisis de voz, de señales de habla. Nos permite visualizar medidas como si es la voz de un hombre o de una mujer, las cavidades que está usando esta persona para producir su voz… Si la voz es gritada, estándar o normal', añade.
Pérez Tovar reconoce que se ha vuelto una 'cazadora' de abusadores de niños.
Recuerda que hace poco puso en evidencia a un sujeto de 39 años que abusó sexualmente en repetidas ocasiones a una niña en La Guajira.
'Los allegados a la niña utilizaron una aplicación de celular para grabar las llamadas del hombre, pues tenían las sospechas de que este accedía a la menor. Luego, cuando lo denunciaron y las autoridades lo capturaron, me entregaron el material recopilado por la familia así como la grabación en audiencia de la voz del hombre. Cotejé y determiné que era la misma persona', rememora la perito.
Hasta el momento, apunta, ha hecho análisis de audios con fines orientativos de al menos 35 casos de abusadores desde enero de 2017 a la fecha.
Hoy ese abusador de La Guajira está tras las rejas.