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En la tarde de este jueves agentes del CTI de la Fiscalía capturaron en el barrio El Santuario, en el sur de Barranquilla, a Armando José Castro Maldonado, señalado de atacar con un cuchillo y arrancar el cuero cabelludo a su expareja, Kenede Susana Vega Garizao, en hechos ocurridos el lunes festivo en el barrio Las Gaviotas, de Soledad.

La captura de Castro Maldonado se produjo en la carrera 52C con calle 8C del mencionado sector, tras una orden de captura emitida por un juez penal municipal por el delito de feminicidio en el grado de tentativa.

El integrante de la barra ‘Los Kuervos’ será presentado por el fiscal sexto seccional de Soledad, Erwin Arévalo Rolón, en audiencia ante un juez de control de garantías para que responda por el delito señalado.

El hecho. La agresión sucedió en la vivienda de una hermana de Castro Maldonado. A este sitio había ido Kenede –llamada Kendi por sus allegados– para que los tres hijos de la pareja 'pasaran el puente con su tía'. En el lugar, el hombre, técnico en arreglo de celulares, le manifestó entonces a su expareja que se quedara allí para dormir con los niños y esta accedió a pasar la noche en una colchoneta en la sala de la vivienda.

Al parecer, pasadas las 10:00 de la noche, Armando José Castro le habría dicho a la mujer que tuvieran relaciones, pero esta se negó. Ante eso, el hombre entró en cólera y tomó un cuchillo de cocina con el que amenazó a Kendi para que lo escuchara, pero ella volvió a rechazarlo. Tras la negativa, Castro Maldonado se habría abalanzado sobre su expareja y con el cuchillo le cortó parte del cuero cabelludo.

Tras el ataque, Kenede Susana Vega fue trasladada hasta el Hospital Universidad del Norte y allí le hicieron una intervención quirúrgica. Sin embargo, la mujer luego tuvo que ser remitida a la Clínica San Diego, en donde le practicaron otra cirugía más compleja.

'Kenede fue reanimada luego del ataque'. De acuerdo con el relato de Jessica Vega Garizao, hermana de la víctima, Kenede debió ser reanimada con desfibrilador al llegar en mal estado a la unidad de urgencias del Hospital Universidad del Norte. 'Cuando llegué a la clínica, a mi hermana la estaban anestesiando, se le bajó la hemoglobina a 4.5, ella perdió muchísima sangre', y añadió que para estabilizar a Kenede fue necesaria la intervención de diez enfermeras y cinco médicos.

Luego de ser estabilizada la mujer fue trasladada a la clínica San Diego, donde el miércoles a las dos de la tarde ingresó a una cirugía de injerto de piel en su cabeza. De acuerdo con sus familiares Kenede deberá ser sometida al menos a 4 intervenciones quirúrgicas y permanecer en etapa de observación de 4 a 6 meses internada en el centro hospitalario.

Intentó ahogarme

En dialogo con EL HERALDO, Kenede manifestó que no tiene conocimiento del paradero de sus hijos desde que ocurrió la agresión el pasado lunes. 'No es la primera vez que se lleva a los niños sin mi consentimiento', añadió Vega Garizao. Respecto a los antecedentes de violencia intrafamiliar, la mujer señaló que tampoco era la primera vez que sufría algún tipo de maltrato por parte de Castro Maldonado. 'Muchas veces me agredió, incluso intentó ahogarme en un tanque con agua', puntualizó.

Esta casa periodística conoció que Armando Castro Maldonado ya había sido denunciado por violencia intrafamiliar por Kenede Susana Vega Garizao. La denuncia fue interpuesta el pasado 17 de julio luego de que el hombre atacara a Kenede en Santa Marta, en donde residían junto con sus tres hijos de 7, 5 y 3 años de edad.

'Ellos vivían en Santa Marta, pero mi hermana se vino de allá hace dos meses con los niños porque la relación siempre se basó en los golpes. Ella siempre fue víctima de él, su relación siempre fue de violencia', anotó en la denuncia la hermana de Kenede.

'Que ni una sola viva este infierno'. Al despertar de la cirugía de injerto de tejido, Vega Garizao pidió justicia a las autoridades para que su caso no quede en la impunidad. 'Soy víctima de feminicidio, quiero que las autoridades hagan lo necesario, que se haga justicia... ni una sola mujer más debe vivir lo que yo estoy viviendo', afirmó Vega Garizao, aún con signos de dolor en su rostro.