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Muy cerca por donde días atrás se había hecho en el sector de Miramar un rastreo de pistas sobre el paradero de Brenda Inés Pájaro Bruno autoridades se toparon en la madrugada de ayer con el cuerpo de una mujer en estado de descomposición.

Debido a lo húmedo de la zona y la exposición a un ambiente exterior, el cadáver estaba en un avanzado proceso de deterioro de los tejidos.

El general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, y la jefe de Fiscalías local, Claudia López Duncan, fueron los voceros oficiales para la entrega de información sobre el hecho.

'Hoy (martes) se cumplen 33 días de la desaparición de Brenda Pájaro Bruno. La Policía y la Fiscalía no han perdido el tiempo en las investigaciones. Todos los días se había hecho un trabajo de campo en distintos lugares. Precisamente el sábado 25 de agosto se generó una reunión en la que se determinó ampliar el radio de cobertura en Miramar, ya que los rastros que inicialmente nos daban las informaciones que teníamos (triangulaciones de celular) no se habían encontrado nada. Así llegamos a la zona enmontada donde se encontró el cuerpo en estado de descomposición', explicó el general Botero.

Sin embargo, ayer trascendió la versión de que unos empleados que vigilaban equipos de construcción en la zona fueron los que supuestamente alertaron a las autoridades la tarde-noche del lunes sobre el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer en la zona enmontada de Miramar. Posteriormente, peritos de la Sijín y miembros del Gaula de la Policía se trasladaron hasta el punto para dar inicio al levantamiento del cadáver. La diligencia tardó unas dos horas y fue entre las 2:30 y las 4:30 a.m. de ayer.

Posterior a eso, los restos de la mujer fueron trasladados hasta las instalaciones del Instituto de Medicina Legal.

El alto oficial señaló además que era prematuro asegurar de que se traten de los restos de Brenda Pájaro. Aunque luego manifestó que en el cadáver se hallaron unas prendas de vestir y otros accesorios que, probablemente, eran los que tenía puestos la ama de casa el día 25 de julio, fecha que se le perdió el rastro.