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Tres impactos de bala: dos en el tórax y uno en el estómago, acabaron con la vida del taxista Abel Antonio Silva Cervantes, de 34 años, en hechos ocurridos a las 2:00 de la madrugada de ayer en el barrio La Esmeralda, en la localidad Suroccidente de Barranquilla.

Frente a los hechos, testigos señalaron que sucedió en la calle 73C con carrera 13, del sector antes mencionado, cuando Silva Cervantes se desplazaba en pleno servicio. En ese lugar, dos hombres habrían salido del interior de una vivienda y le sacaron la mano al taxista, por lo que este detuvo el automotor.

Sin embargo, los sujetos no preguntaron por el costo de una carrera sino que exigieron el dinero que el hombre llevaba producido. Al parecer, eso motivó un movimiento brusco del conductor y uno de los sujetos abrió fuego.

Tras la acción, los criminales huyeron y una persona que transitaba por el sector auxilió al taxista conduciendo su vehículo hasta el Hospital La Manga. Allí finalmente se produjo el deceso del hombre.

El teniente coronel Carlos Tique, comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Barranquilla, manifestó en rueda de prensa que investigadores se encontraban recopilando pruebas de lo ocurrido debido a que 'al momento no tenemos mayor acervo probatorio'.

Horas previas. Merly Silva, tía de Abel Antonio, relató que su sobrino pasó todo el domingo en su casa escuchando salsa brava, su música favorita, y a las 4:00 de la tarde le fueron a llevar el taxi para que trabajara. Aproximadamente a las 8:00 de la noche regresó a su casa y les llevó un pollo asado a 'su mujer y a los pelaos', después de comer volvió a salir.

A las 2:30 de la madrugada los familiares recibieron una llamada del celular de Abel Antonio, pero no les habló él, sino un joven quien les informó que al taxista lo habían baleado.

El relato que les hizo el joven a los familiares fue el de que dos hombres se le atravesaron en el camino al taxista, lo encañonaron, lo hicieron bajar del vehículo y le exigieron que les entregara el producido del día a lo que Abel Antonio se negó y les dijo: '¿Por qué me van a atracar si me llevo jodiendo toda la noche para llevarle la comida a mis hijos?'.

Abel Antonio Silva llevaba un año y medio de estar manejando taxi y vivía en Galapa, en el barrio San Francisco, en la calle 14A con carrera 23, con su mujer y tres hijos.

El presidente de Sinchotaxis, Jorge Guerrero, afirmó que 'prácticamente los taxistas son la caja menor de la delincuencia'.

Por otro lado, Alfredo José Tapia, gerente de la empresa de taxis satelital 3222222, lamentó el asesinato del conductor y expresó que en estos momentos 'el gremio se está viendo vulnerable'.

Añadió además que la víctima 'tuvo un historial bueno con nosotros' y exigió a las autoridades mejorar los planes de vigilancia en la ciudad.

Con este último caso en lo corrido del año han sido asesinados siete taxistas, mientras que en 2017 fueron asesinados 8 conductores, en 2016 fueron 12 y en 2015 las víctimas llegaron a 16.