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En la sala 12 del Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla, el Fiscal Primero Seccional de Estructura de Apoyo, Mauricio Chiquillo Jiménez, reveló en audiencias preliminares, la novedosa forma de hacer chance ilegal o la conocida ‘bolita’ o ‘blanquita’, liderada por Fabio Alberto Hernández Sierra, que según la Fiscalía, utilizaba su cargo como edil de la localidad Suroriente como 'fachada' para encubrir sus ganancias y propiedades producto de esta actividad ilegal. 

Según las investigaciones, Hernández Sierra es conocido dentro de su organización –bautizada por investigadores judiciales como ‘los zares del chance’– bajo el apodo de ‘el Patrón’. 

El actual edil del Suroriente, de acuerdo con la Fiscalía, no solo logró el control territorial de esta lucrativa actividad ilegal que afecta el monopolio rentístico, sino que la revolucionó gracias a una alianza que realizó con jefes de chance ilegal en el interior del país; y trajo una modalidad electrónica para registrar las apuestas de números de chance de sus clientes.

En la declaración de un testigo que colaboró con policías de la Dijín para poder desentramar el modus operandi de ‘La blanquita’, el fiscal leyó lo siguiente: 'Actualmente maneja un juego de chance ilegal por medio de dispositivos móviles en el que el vendedor ingresa a una página de internet que se le suministra de manera personal, se le deja grabada en el teléfono, y realiza los números que va a jugar. Para verificar que la apuesta fue exitosa, el cliente aporta su número de celular, al que le llega un mensaje de confirmación, este indica el número y valor apostado. El juego, lo tiene coordinado con un ‘man’ de Pereira, no sé quién es, pero dicen que es quien trajo este sistema a Barranquilla, y se lo compartió a Fabio'. 

Esta explicación dejó claro cómo ha evolucionado el negocio de las apuestas que dejó atrás los apuntes en libretas para hacerse indetectable por medio de páginas web y aplicaciones de mensajería como WhatsApp.

Gracias a este nuevo método la estructura, integrada por casi 100 personas, logra generar ganancias de 50 a 60 millones de pesos diarios. El 50% de las apuestas le corresponde al jefe Fabio Hernández y su grupo de ‘planteros’.