Compartir:

Luego de que el pasado 14 de septiembre la Sala penal del Tribunal Superior de Barranquilla diera por cerrado el único proceso penal que existía en la ciudad contra Juan Carlos Sánchez Latorre, alias El Lobo Feroz, por el delito de acceso carnal violento, la Procuraduría, al parecer, activó un plan para reabrir el proceso.

EL HERALDO conoció de una acción de tutela interpuesta por el Ministerio Público ante la Corte Suprema de Justicia, cuyo objeto es reabrir el proceso que se encontraba en etapa de juicio oral en el Juzgado Octavo Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Barranquilla.

La acción penal fue sustentada por la Procuraduría al considerar que el vencimiento de términos en este caso no se encuentra prescrito, contrario a lo manifestado por la Sala Penal del alto tribunal en su sentencia del 14 de septiembre.

Según lo sustentado en audiencia de juicio oral por la Fiscalía y la Procuraduría, el término de prescripción es de 10 años, y en el caso de abuso de un menor inicia cuando la víctima cumple la mayoría de edad. Por lo que el Ministerio

Público señala en la tutela que para este proceso en concreto dicha prescripción terminaría en el año 2022 debido a que la víctima cumplió 18 años en 2012.

Este proceso penal que se encontraba en etapa de juicio oral, corresponde a una denuncia de un hombre que habría sido violentado sexualmente desde enero de 2008, cuando solo tenía 13 años, fue víctima de abuso en 15 ocasiones por parte del ‘Lobo Feroz’ y tres de sus amigos, señala la denuncia.

'Uno de los que lo acompañaba siempre tenía una cámara que estaba llena de puras fotos y videos de niños violados y desnudos, ‘El Lobo’ me mostró', afirmó el hombre durante el juicio que se llevó a cabo el pasado 7 de febrero a puerta cerrada en la sala 11 del Centro de Servicios Judiciales.

El pasado 13 de septiembre, Sánchez Latorre fue extraditado hacia Colombia desde la cárcel El Rodeo II, en el estado Miranda, Venezuela.

En audiencias preliminares ante un juez penal con funciones de control de garantías, Sánchez Latorre aceptó cargos de acceso carnal abusivo, acto sexual abusivo y pornografía infantil contra varios menores de edad en Barranquilla y otras localidades de la Costa, y finalmente fue asegurado en la cárcel La Picota en Bogotá.