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'Los procesados al momento de sus capturas querían hacer caer en el error a la Policía y la Fiscalía por los nombres con los que se presentaron, sin embargo el Gaula y esta fiscalía los tenía plenamente individualizados, desde sus rasgos físicos hasta su rol dentro de la banda', explicó la delegada de la Fiscalía Primera Especializada sobre dos de los cinco capturados presuntamente responsables del secuestro al empresario Rodolfo Miguel ‘Fito’ Acosta de la Torre y su esposa Katya Barrios Arrieta, ocurrido el 31 de agosto de 2018.

De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, las cámaras de seguridad ubicadas en la ciudad fueron clave para ubicar los vehículos donde iba la pareja víctima al momento de su secuestro, 'una vez conocidas las placas de los vehículos se pudo llegar a conocer uno de los procesados', detalló sobre la investigación.

EL HERALDO pudo conocer que dos de las personas capturadas fueron identificadas por una fuente no formal ubicada por el Gaula.

Según el ente acusador, la fuente normal se trataría de otra persona que conocía de la comisión del hecho o que se enteró del hecho por boca de los capturados. Dicha fuente identificó a un hombre que conocía como Pedro Antonio Blanco Barrios y a alias José Anaconda que lo señaló como Miller, sobre estas personas investigadores del Gaula establecieron que se daban a conocer con otros nombres para evitar ser vinculados formalmente a investigaciones judiciales y porque sus verdaderas identidades, que son José Gregorio Blanco Barrios y José Luis Mendivil Peña, tienen antecedentes judiciales.

Sobre los operativos de allanamiento y captura, la fiscal explicó al togado que estos se materializaron la mañana del miércoles en un local de teléfonos celulares ubicado en Fedecafé, allí se capturó a Michael Pineda Anaya; en vía pública del barrio Villa Carmen de Soledad se dio con la captura de Hernando Díaz Pérez; a la salida de los juzgados de la ciudad de Santa Marta se aprehendió a José Luis Mendivil Peña; y en el barrio Los Olivos de Barranquilla se capturó a José Gregorio Blanco Barrios.

Sobre este último la fiscal argumentó que al momento de ser capturado, José Gregorio se identificó como Pedro Antonio Blanco Barrios, un hombre fallecido en septiembre del 2016 y que al parecer fue su hermano.

La Fiscalía cuestionó el por qué cuando se entrevistó con un defensor público y ante la Policía se hacía llamar como su hermano, pero cuando se dio cuenta que las autoridades lo identificaron plenamente este empezó argumentar que esa orden de captura no estaba a su nombre.

Al final de la diligencia judicial el togado respaldó la sustentación del ente acusador y decretó legalidad de captura para todos los procesados.

El juez argumentó que la individualización de los sospechosos fue precisa y fue confirmada por la fuente no formal por lo que la identificación fue necesaria hacerla una vez estos fueran llevados a la URI para cotejo de huella dactilares.

El procesado Michael Pineda Anaya la fiscalía indicó que no le imputará cargos ni solicitará medida intramural por lo que este recuperó inmediatamente su libertad. Sobre este, Ligia Agredo, su defensora, explicó que al parecer los sospechosos habrían llevado el teléfono celular de Katya Barrios hasta su local con el objetivo de desbloquearlo; 'es un joven de buena conducta que su única función es el arreglo técnico de celulares', comentó la abogada al final de la diligencia.

Está previsto para el próximo martes el inició de las audiencias de imputación de cargos para los investigados por los delitos de concierto para delinquir y secuestro agravado.