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En la mañana de ayer a la sede de Medicina Legal en Barranquilla, en el barrio Los Andes, llegaron los familiares de las víctimas de la matanza del barrio Universal.

Al igual que en la zona donde ocurrieron los hechos nadie quiso hablar. Solo un allegado de José Alberto Ramos Hernández, alias el Ciego, rompió el silencio y dialogó brevemente con EL HERALDO.

El hombre aseguro que Ramos Hernández se ganaba la vida como comerciante y prestamista. 'No sabemos qué hacía en ese lugar, parece que él llegó casualmente a esa vivienda, pero no sabemos por qué exactamente se encontraba allí', agregó.

Alias el Ciego recibió dos impactos de bala: uno en la cabeza y otro más en la espalda que acabaron con su vida en el lugar de los hechos acostado en una cama y semidesnudo.

Ramos Hernández sufría de glaucoma y tenía problemas de visión, por eso lo apodaban el Ciego. Residía en el barrio Las Flores, era casado y dejó cuatro hijos.