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Edith Argüelles recuerda cómo fueron los inicios de Jorge Junior Albor en el surf, deporte que asegura la mujer, hizo feliz al mayor de sus dos hijos, pero que la droga terminó acabando no solo con su pasión, sino también con su vida.

‘Yoyi’, como le decían de cariño al deportista, fue asesinado a tiros la noche de este martes en el barrio Miramar de Puerto Colombia, municipio donde aprendió a surfear.

‘El Jinete de las olas’, ‘el Rey de las olas de Pradomar o ‘el Príncipe de las olas’, fueron algunos de los apelativos con los que solían llamar a Jorge Junior Albor Argüelles por su destreza y habilidad para deslizarse sobre las olas en su tabla de surf, las mismas que le permitieron ganar tres campeonatos nacionales de este deporte acuático, al igual que un sinnúmero de títulos donde quiera participaba.

La primera competencia que ganó ‘Yoyi’ fue a los 17 años.

'Siempre fue el número uno, no había nadie quien lo bajara de ahí', dijo Rodrigo Ríos, presidente de la Liga de Surf del Atlántico.

Una tabla de la cama

En medio del dolor por la muerte de su hijo, Edith señaló que siempre lo admiró, ya que pese a no contar con los recursos económicos para comprar una tabla para practicar su deporte favorito, ‘Yoyi’ se las ingenió para hacer realidad su sueño.

'Él se iba para la playa a surfear con una tabla de la cama mientras que sus amigos, que estudiaban en colegios de buena clase, llevaban tablas de surfear que costaban más de un millón de pesos. No le daba pena andar con sus amigos ‘ricachones’ con sus tablas bonitas', recordó Edith Argüelles.

Como surfear era lo que más le gustaba a su hijo, la mujer decidió empeñar una máquina de coser que tenía, y con el dinero pudo comprarle una tabla de surfear a ‘Yoyi’, quien tenía 14 años entonces. Desde se momento inició su vida exitosa, afirma Edith.

Jorge Junior compitió en Venezuela, Costa Rica, Cartagena, entre otros lugares, donde siempre brilló por su excelente habilidad para surfear.

Pero la vida de este destacado deportista dio un giro de 180 grados hace nueve años, el cual cambió su destino: ingresó al mundo de las drogas. A pesar que su mamá lo internó en numerosas oportunidades en un centro de rehabilitación, ‘Yoyi’ lograba escapar y volvía a consumir heroína.

'Sus aspiraciones las hizo realidad, ya que logró montar una escuela infantil de surf. Mi hijo era muy querido, era un niño de bien, un niño que me lo mató la droga, esa heroína fue la que me lo llevó al fracaso', dijo en medio de lágrimas Edith Argüelles.

La muerte de Jorge Junior Albor Argüelles causó conmoción entre los residentes de Puerto Colombia que ahora se preparan para darle una despida de héroe en el municipio que lo vio crecer y donde aprendió a amar el surf.