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Luego de que el pasado domingo se dieran a conocer las imágenes de un nuevo caso de agresión contra operarios de Electricaribe, la empresa señaló que emprendió acciones legales contra los atacantes que quedaron registrados en video.

En un reporte, la empresa prestadora del servicio de seguridad indicó que hasta las instalaciones de la Sijín de la Policía se acercaron los operarios víctimas de la golpiza en el barrio Hipódromo, acompañados de personal de las áreas de seguridad, servicios jurídicos y su gerente, Ramiro Castilla Andrade. 

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'Los afectados relataron los hechos presentados e interpusieron una denuncia por lesiones personales', explicó el área de comunicaciones de la empresa. 

'En estos momentos nuestra prioridad es la recuperación de la condición de salud de nuestros colaboradores y brindar todo el apoyo legal. La denuncia es el primer paso para avanzar en la individualización y el establecimiento de responsabilidades en estos lamentables hechos', dijo el gerente Castilla Andrade.  

Fuentes de la Fiscalía General de la Nación indicaron que una vez que la denuncia fue instaurada se procedió a la individualización e identificación de los agresores, así como la recolección de testimonios. 'Luego de estos actos investigativos se analizarán las acciones a seguir', indicó la fuente allegada al caso.

El hecho. Una brigada técnica se encontraba realizando una suspensión a un cliente en mora en el barrio Hipódromo de Soledad, cuando detectaron una conexión ilegal y anti técnica por lo que procedieron a cortar el servicio.

El descubrimiento de dicha conexión al parecer habría sacado de casillas a unos vecinos del sector, quienes arremetieron contra los empleados tal y como quedó evidenciado en un video grabado con un teléfono celular. 

Caso similar. Este caso de intolerancia se suma al presentado el pasado 15 de marzo en el barrio Altos de Riomar, norte de Barranquilla. Operarios de la empresa Electricaribe fueron amenazados por un hombre armado en momentos en que realizaban labores de revisión de equipos. 

Gracias a la denuncia interpuesta por los operarios amenazados, las autoridades pudieron identificar al individuo y realizar operativos de registro y allanamiento en su vivienda de la carrera 57 N° 91-115, donde funcionaba un spa, al parecer propiedad del señalado de las amenazas. 

'A esta persona se procedió a incautar el arma con la que atemorizó a los operarios', indicaron miembros de la Policía Metropolitana durante el allanamiento que se llevó a cabo el 21 de marzo.

Sobre el establecimiento que fue registrado por la Policía, por no presentar la documentación necesaria para la actividad comercial, el negocio fue sellado. 'Se cesa la actividad porque ese establecimiento no presentó toda la documentación para el ejercicio que representa en su razón social', explicó el comandante operativo de la institución, coronel Yecid Peña.