Ante la revelación de que 38 personas que tenían detención domiciliaria han sido asesinadas en Barranquilla y su área Metropolitana en lo corrido del año, el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía, manifestó que se está trabajando con la Fiscalía y la Alcaldía de Barranquilla para buscar soluciones de la mano de los jueces de la República.
El general Botero Coy manifestó que la situación también ha generado doce muertes colaterales y citó el caso de Breineider Utria Cuadrado, 30 años, alias el Negro Bola, asesinado a bala en la terraza de su casa, situada en la calle 10 número 35-74, barrio Rebolo, el pasado 5 de marzo.
Utria Cuadrado tenía prisión domiciliaria por el delito de homicidio y en el atentado que le costó la vida también murió su hija de dos meses de nacida, a quien tenía en brazos cuando llegaron a matarlo.
'En Barranquilla tenemos casi 105 personas que han cometido delitos graves: homicidio, extorsión, que tienen detención domiciliaria. Infortunadamente hay casos en que no respetan la domiciliaria y varios han sido asesinados en vía pública o tratando de delinquir', manifestó el general Botero Coy.
El Comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla afirmó que esta problemática es nacional y en su opinión 'la pena de esos delitos gravosos se tiene que cumplir en la cárcel, no en la casa'.