El pasado viernes 26 de abril, hacia las 3:15 de la tarde, Wilmer Alvarado Macías fue asesinado de cinco balazos cuando transitaba a pie por el barrio La Inmaculada de Soledad, fuera de su vivienda donde debía estar cumpliendo su detención domiciliaria tras haber sido capturado el pasado 30 de marzo de 2019 con una granada en su poder.
Alvarado Macías, conocido en el mundo del hampa como alias Billete, era considerado como el tercero al mando de la banda delincuencial ‘los Costeños’, luego de Castor y Digno Palomino. Además, tenía procesos en su contra por delitos como concierto para delinquir, extorsión, hurto calificado y homicidio. Sin embargo, un juez de la República, en su sapiencia y autonomía, consideró otorgarle el beneficio de la casa por cárcel.
Según el abogado penalista Dagoberto Guzmán Quiroz, la medida domiciliaria es una manera de resolver la situación jurídica de una persona que se encuentra sindicada porque transgredió la ley.
'La medida domiciliaria está establecida en la normatividad penal nuestra y es una de las maneras con la que los jueces pueden, según su saber y entender, y el análisis y la independencia con la que ellos administran la justicia, resolver la situación jurídica de una persona', dijo el abogado.
Según el Código Penal colombiano la detención domiciliaria permite que un reo cumpla su período de encarcelamiento dentro de los límites de su hogar, y se da principalmente cuando la sentencia es igual o menor a los cinco años de prisión, cuando se trata de una persona de la tercera edad, cuando son padre o madre cabeza de hogar cuyos hijos dependen únicamente del procesado o cuando padece algún trastorno que requiere la permanencia en una vivienda.
Cabe aclarar que existe una diferencia entre detención y prisión domiciliaria. La primera es para personas indiciadas; es decir, que no han sido condenadas aún, y la segunda, se otorga a personas que ya recibieron una sentencia en juicio.
En Barranquilla el número de personas beneficiadas por detención y prisión domiciliaria supera los 5 mil, de los cuales 428 han recibido el beneficio en lo corrido de 2019. De estos, 122 son delincuentes reincidentes; es decir, que han tenido más de una anotación judicial por los mismos delitos.
Pero otra cifra tan alarmante como real es que durante este 2019 de los 99 homicidios que van hasta la fecha, 41 han sido de personas que tenían el beneficio de la casa por cárcel, señaló la Policía. La mayoría fueron atacados por fuera de sus residencias; es decir, incumpliendo la medida.
El general de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero Coy, esta semana hizo un llamado a los jueces de la ciudad para que estas medidas sean reconsideradas porque 'hay varias personas que están capturadas por delitos gravosos como el homicidio, la extorsión y el concierto para delinquir y algunos están en casa por cárcel', dijo.
Ante esta situación, surge entonces el interrogante de si el otorgamiento de medidas sustitutivas de la libertad consistentes en detención domiciliaria de alguna manera incide en el aumento de la delincuencia común, dado que los bandidos reincidentes reciben como 'premio' la estadía en sus casas y la oportunidad de seguir delinquiendo.