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Cada vez que cumple años, Laura Marcela Guarín Gómez se va para Puerto Colombia, municipio donde nació, y celebra un año más de vida tomándose unas cervezas y bailando reguetón, su música favorita, acompañada de sus tres hermanos, su tía que fue la que la crió y especialmente de su hija de cinco años, 'su adoración'.

Pero este domingo fue la excepción: no hubo música, ni baile y mucho menos cervezas, solo angustia, llanto y desolación de sus seres queridos que desde el pasado 8 de marzo no saben nada de ‘la Novilla’, como cariñosamente le dicen. Ese día salió rumbo a Santa Marta acompañada de su novio Kevin Felipe Maury González, del que tampoco su familia sabe nada.

Según las investigaciones, la pareja viajó a la capital del Magdalena en busca de $2 millones que, presuntamente, le habría ofrecido alias el Diablo a Laura, a cambio de no delatarlo ante las autoridades por los casos de abuso de menores de edad que habría cometido, y por los que fue capturado junto a ella en junio del año pasado, pero cinco meses después quedaron en libertad por un supuesto vencimiento de términos.

Actualmente ‘el Diablo’ se encuentra preso como principal sospechoso de la desaparición de la pareja y hoy se sabrá si un juez de control de garantías le impone medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, medida que para los familiares de Laura Marcela y Kevin Felipe sería 'justa'.

Familiares de Laura Marcela informaron que este martes se oficiará una misa con motivo de su cumpleaños, y a la vez para pedir por el pronto regreso a su casa. 'Qué diga dónde la tiene o si la mató para uno enterrarla porque es un sufrimiento que uno tiene que no nos deja dormir', señaló un familiar.