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En el lugar permanecían aún el panorámico del bus, los escombros de las casas detruidas, algunas botellas de cerveza y el plato de icopor de la salchipapa que compartían cinco amigos en la madrugada de este domingo que fueron embestidos por un bus de servicio especial en la calle 4 con carrera 4 del barrio La Magdalena, en el municipio de Malambo.

Hacia la 1:30 de la mañana, luego de departir en una fiesta cercana, los cinco amigos ya se dirigían hacia sus casas, pero antes se sentaron a comer en un muro ubicado a un costado de la vía oriental en sentido Malambo - Barranquilla, cuando el conductor de un bus de la empresa San Carlos, en un aparente microsueño, perdió el control del vehículo y se llevó por delante a los muchachos. Cuatro murieron y uno se encuentra gravemente herido en la clínica Campell a donde fue trasladado.

Ruben Darío (22), Guillermo Enrique (22) y Sergio Luis (19), los únicos hijos de la familia Zabaleta Gutiérrez, murieron en el lugar de los hechos debido al fuerte impacto, mientras que Manuel Antonio Thomas Pacheco (28) y su hermano Oswaldo Antonio Thomas Pacheco (18), fueron llevados a centros asistenciales, donde murió el primero de ellos.

El herido permanece bajo pronóstico reservado en el citado centro asistencial de la capital del Atlántico.

El vehículo además afectó las fachadas de dos viviendas ubicadas a un costado de la vía que fueron las que detuvieron su marcha luego de arrollar a los jóvenes.

Luego del accidente, el conductor del bus de placas SZK-103, identificado como William Enrique Castro Chávez, de 37 años, que acababa de dejar un personal en el complejo industrial Pimsa, se presentó voluntariamente a la estación central del municipio para rendir el interrogatorio sobre lo ocurrido.

'Manito, no me dejes morir'. En la mente de Luis Enrique Escorcia se mantienen frescas las imágenes del accidente de tránsito.

Aún traumatizado por lo sucedido, Luis Enrique narró lo ocurriro en el barrio La Magdalena II, de cómo trató de ayudar a sus amigos y también de cómo logró salvarse del accidente.

El joven de 20 años asegura que él y sus amigos estuvieron departiendo hasta las 12 de la noche y al llegar a su casa entró para brindarles agua. Luego decidieron ir a comprar salchipapas a un negocio ubicado cerca de la carretera Oriental.

'Nos sentamos en el andén y en ese momento mi hermano me llamó para quitarme los zapatos, cuando voy por el primer carril de la carretera veo que viene el bus y acelera, cuando volteo ya se había llevado a los pelaos', contó Luis Enrique con la voz entrecortada.

Asegura que tras observar el accidente, salió corriendo para ayudar a sus amigos, que al verlos debajo del bus, buscó un machete para cortar algunas ramas y poder sacarlos.

'Osvaldito me tiraba la mano para que lo jalara, con el hermano de él lo estábamos jalando y me decía: manito, ayúdame manito, no me dejes morir, ayúdame…y de repente se fue'.

Varios vecinos también ayudaron en las labores de rescate, entre ellos Rafael Santiago, quien asegura que al momento del accidente se encontraba durmiendo y el ruido lo despertó.

'Cuando sentí fue el estruendo, se escuchó como una bomba, salí enseguida a ver qué había pasado y vi el bus metido en las casas, enseguida me puse a colaborarle a la Policía para sacarlo porque los muchachos quedaron debajo del bus. Es muy duro'.