El difunto se llamaba Jair Roberto Cataño Rodríguez, 35 años, y murió el 29 de junio de este año por complicaciones ligadas a dos puñaladas que le propinaron el pasado 1° de enero.
Cataño Rodríguez murió el pasado sábado en la clínica La Misericordia tras una larga agonía y un periplo por el Hospital Barranquilla, el Camino Adelita de Char y la Clínica Misericordia. Ruby Rodríguez, su mamá, explicó que el domingo hicieron los trámites para retirar el cuerpo de Medicina Legal y pasada la media noche los empleados de la funeraria Universal lo llevaron para el velorio.
La sorpresa de Ruby y demás familiares y amigos fue mayúscula al percatarse que el muerto no era Jair. 'Llamamos a la Policía y la gente de la funeraria vino y se llevaron el cuerpo como a las 2:00 de la madrugada porque no íbamos a velar un cadáver que no era el de mi hijo. La gente se puso molesta, todo el mundo estaba enfurecido', manifestó Ruby.
Al otro día, lunes festivo, tras indagar el cuerpo de Jair fue localizado en la Funeraria La Fe 'lo tenían en una capilla, esperando los familiares para llevárselo para un pueblo. Afortunadamente lo logramos rescatar. La explicación que le dieron a mi hija fue que le colocaron el mismo número a los muertos y que el error era de medicina Legal, pero en esa dependencia me dice que el error fue la funeraria, todavía no sé dónde fue el error', relató Ruby.
Después de tanto inconveniente finalmente el cuerpo de Jair fue velado y sepultado a las 4:00 de la tarde del pasado martes en el Cementerio Universal, en medio del homenaje de sus amigos, familiares y vecinos, ya que era una persona muy apreciada.
'Le hicieron calle de honor y le llevaron un picó con música de Diomedes y de Joe Arroyo, sus máximos ídolos, también le hicieron un homenaje juniorista porque era fanático del cuadro tiburón', recordó Ruby.