La pesadilla que desde hace tres años viven 600 familias afectadas por el incumplimiento en la entrega de sus apartamentos por parte de la constructora Avi parece no tener fin.
A las 8:00 de la mañana del pasado miércoles un grupo de afectados por lo que ellos consideran 'una estafa de la citada firma constructora', realizó un plantón en el Centro de Servicios Judiciales para exigir justicia a las autoridades de Barranquilla.
Según Beatriz Vieira, abogada de algunos afectados, ella emprendió un proceso de acción de grupo en contra de la referida constructora y el pasado miércoles en el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Barranquilla se realizó una audiencia en la que el juez propuso una conciliación entre las partes para llegar a un acuerdo. 'Los afectados y el representante legal de la firma constructora, Alberto Avilés, aceptaron la propuesta del juez y por eso este la suspendió y programó para el próximo 17 de octubre a las 8:10 de la mañana', explicó la abogada Beatriz Vieira. Agregó que 'el monto de lo que nosotros consideramos son los perjuicios están tasados aproximadamente en 6.200 millones de pesos', explicó Vieira.
Leonila Salcedo y Leonardo Infante, dos de los afectados, aseguraron ayer a esta redacción que impetraron denuncia penal ante la Fiscalía contra la firma constructora, en cabeza de los hermanos Avilés, por el presunto delito de estafa. La historia se remonta al año 2012, cuando la firma Avi emprendió la construcción de cuatro proyectos de vivienda ubicados en el norte de Barranquilla, que debieron ser entregados desde 2015, pero hasta ahora aparecen en obra negra o sin construir. En Villa Campestre se encuentran dos proyectos, denominados ‘Giocco’ y ‘Sankara’, en Villa Santos se ubica ‘Torres del Cielo’, y en el barrio Santana, ‘Josephina’. 'Exigimos justicia y que la constructora responda por la inversión que hicimos', precisó Leonila Salcedo.
