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Para las 8:30 de la mañana de hoy está programado el reinicio de las audiencias preliminares que se adelantan en contra de Joan Severiche Beltrán, 26 años; y Arley Riquett Baldovino, de 23, señalados como los presuntos homicidas de Carlos Narváez Narváez, de 38 años; y Leonel Andrés Cadena Rodríguez, de 28.

El doble asesinato se descubrió a las 6:00 de la mañana del pasado domingo, en la vía que comunica al barrio Las Flores con el corregimiento de La Playa, cuando una patrulla de la Policía notó dos carros parqueados junto a la vía y al bajarse a verificar los uniformados encontraron los dos cadáveres tirados en un arroyo, en medio de una cangrejera.

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En ese lugar los uniformados capturaron Severiche Beltrán (con huellas de sangre en la ropa) e inmovilizaron un automóvil marca Mazda de color azul oscuro; mientras que Riquett Baldovino fue detenido posteriormente, intentando entrar a un conjunto residencial ubicado en la Vía al Mar, sentido Puerto Colombia-Barranquilla, abordo de un carro marca Hyundai, de color blanco.

Este medio tuvo acceso, a través de una fuente judicial, a lo que sería la teoría del caso que enunciará la Fiscalía durante la audiencia de imputación de cargos próxima a realizarse.

De acuerdo con la fuente, que pidió reserva de identidad, las víctimas: Carlos Narváez Narváez y Leonel Andrés Cadena Rodríguez hicieron un negocio ilícito con los presuntos homicidas: Joan Severiche Beltrán y Arley Riquett Baldovino.

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El ‘cruce’ era que Severiche Beltrán y Riquett Baldovino les entregaban $15 millones a Narváez Narváez y Cadena Rodríguez para que los ‘duplicaran’ o los ‘clonaran’ usando una máquina que estos decían tener y que opera con base en químicos y papel. 

'Narváez Narváez y Cadena Rodríguez no cumplieron con lo pactado por la sencilla razón que eran unos estafadores y el truco de la máquina ya lo habían usado para ‘tumbar’ gente en los departamentos de Córdoba y Sucre', anotó la fuente.

Se presume que al momento de recibir el dinero Severiche Beltrán y Riquett Baldovino se dieron cuenta que una parte del dinero era ‘de verdad’ y la otra solo papel (como el ‘paquete chileno’) y decidieron asesinar a los estafadores.

Al parecer la reunión se habría realizado durante la noche del sábado en inmediaciones del Terminal de Transportes, en Soledad, ya que Narváez Narváez y Cadena Rodríguez residían en Montería (Córdoba) y habían llegado a Barranquilla a finiquitar el ‘negocio’.

Severiche Beltrán y Riquett Baldovino al notar que parte del dinero era papel decidieron llevarse a los estafadores por separado, en dos automóviles.

Riquett Baldovino se habrían embarcado con Cadena Rodríguez en un carro Hyundai del color blanco; mientras que Severiche Beltrán se llevó a Cadena Rodríguez en un Mazda de color azul oscuro.

Al parecer dentro del carro Hyundai Riquett Baldovino le habría dado muerte a Cadena Rodríguez con repetidas puñaladas y luego llevó el cadáver hasta una casa del barrio San José, en la carrera 21B con calle 41.

Al inmueble llegó poco después Severiche Beltrán con el otro estafador, Cadena Rodríguez. 'Al estafador que estaba vivo le dijeron que entrara a la casa porque su amigo estaba en un uno de los cuartos arreglando el problema de los billetes, al parecer cuando esta persona ingresa lo sometieron y como no logró dar una explicación satisfactoria de por qué parte del dinero que era solo papel, también lo mataron a puñaladas', anotó la fuente.

Con los estafadores muertos Severiche Beltrán y Riquett Baldovino se dieron la tarea de deshacerse de los cadáveres y el método que eligieron fue subirlos en el Hyundai blanco y tirarlos en la vía Las Flores – La Playa, donde finalmente ‘se les cayó la vuelta’ y fueron capturados por las autoridades.