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El acto máximo de sacrificio: entregar la vida por un ser querido, lo ejecutó Rosalina Palomino de Ramos, de 74 años, quien murió tras ser impactada por una bala perdida cuando trataba de proteger a sus tres nietos y bisnietos de una balacera 

El tiroteo se formó a las 4:20 de la tarde del pasado sábado, en la calle 29 con carrera 30, barrio San Roque, suroriente de Barranquilla.

El reporte de la Policía Metropolitana de Barranquilla precisó que la balacera ocurrió cuando alias el Púa llegó a la cuadra esgrimiendo un revólver y empezó a hacer disparos con la intención de asesinar a un viejo enemigo conocido con el alias del Cojo, quien resultó ileso. 

'Todas las tardes mi mamá se sentaba con otros familiares junto a una paredilla que está en la parte de atrás de una fábrica que queda sobre la calle 30. Ella se ponía a cuidar a los bisnietos que montaban en bicicleta y a charlar mientras cogía fresco', explicó Jaime Cabrales, hijo de la víctima. 

Corrió para protegerse

Cuando empezaron los tiros Rosalina corrió para proteger a sus nietos y bisnietos y fue impactada por una bala que le perforó el cuello. 

La mujer murió a los pocos minutos en el Hospital Barranquilla, a donde sus familiares la alcanzaron a llevar agonizante. 

'Ella estuvo pendiente de las tres generaciones de la familia, primero nos crió a nosotros, sus 6 hijos, luego a los nietos y ahora se ocupaba de los bisnietos', anotó Jaime Cabrales.

Sobre Rosalina Palomino de Ramos los familiares informaron que era una mujer alegre y caritativa, profesaba el cristianismo, era pensionada y estaba viuda; había nacido en El Banco, Magdalena, y desde muy pequeña se radicó en Barranquilla, donde hizo su vida. 

La mayor parte de su vida la pasó en el barrio San Roque y era propietaria de una casa ubicada prácticamente en frente del sitio donde la asesinaron vilmente. 

En el inmueble residía en compañía de varias generaciones de su familia: hijos, nietos y bisnietos. 

Vecinos y familiares de la víctima les pidieron a las autoridades la pronta captura del responsable del homicidio. 

'Era una excelente persona, buena vecina, amable, servicial, no entendemos por qué le paso algo así a una señora tan buena', expresó un vecino, quien pidió reserva de su identidad. 

La Policía Metropolitana de Barranquilla informó que alias Púa y el Cojo están individualizados, son dos personas reconocidas del sector, y serán capturados y llevados ante la justicia para que respondan por el homicidio de Rosalina Palomino de Ramos.