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En plena época en que la gente se apresura a pintar sus viviendas para recibir el mes de diciembre, Mauricio Pérez Ariza sufrió un 'tropezón' para cumplir con los pedidos que ya tenía pactados en su fábrica.

El hombre es propietario de una bodega de pintura llamada Tintutec, ubicada en la calle 47D No. 32-100, en el barrio Chiquinquirá, que se incendió en la madrugada de este martes tras el fuerte aguacero que cayó en gran parte de la ciudad.

Pérez Ariza señaló ayer que la emergencia se inició, según él, a raíz de un 'trabajo que la empresa Electricaribe realizó en la cuadra'.

'Hace 10 días, una cuadrilla de Electricaribe llegó a realizar unos trabajos en uno de los postes de la cuadra. Luego de ese trabajo nos dimos cuenta que dos de las guayas habían quedado pegadas y volvimos a llamar a la empresa para que arreglaran el problema. Ellos quedaron de mandar nuevamente la cuadrilla esta semana y no lo hicieron. Esta madrugada se dio una subida de voltaje y eso afectó no sólo la bodega de pinturas, sino también varias casas de los vecinos que perdieron electrodomésticos', dijo Pérez.