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'El DJ no había tocado ni cinco minutos cuando todo eso se prendió', contó Juan* sobre los tensos momentos que vivió en la madrugada de ayer cuando se desató un conato de incendio al interior de la discoteca Lovumba, ubicada en la calle 84 con carrera 44.

Los usuarios de redes sociales fueron los primeros en enterarse de los hechos que ocurrieron en la madrugada del domingo, pues quienes presenciaron el hecho no dudaron en compartir videos e imágenes que reflejaban el pánico que se desató con la conflagración que, según las autoridades, no dejó heridos.

El fuego. Según relató Juan, él había llegado al mencionado lugar a alrededor de las 10:30 de la noche acompañado de cinco personas más. La intención era festejar su cumpleaños número 28, aprovechando que en Lovumba había un evento de música electrónica y dancehall.

La noche iba transcurriendo dentro del límite de lo que para él era una 'rumba normal'; sin embargo, en las primeras horas de la madrugada del domingo las cosas se prendieron, literalmente.

'Era como la 1:30 de la madrugada cuando el DJ, Mauricio Mercado, comenzó a tocar. Al ratico, uno de los ayudantes prendió una pirotecnia. Era como una bengala pequeña, como un volcán, pero no sabría decir bien qué era. Estuve viendo unos videos y parece que él acostumbra a hacer sus presentaciones con pirotecnia, pero aquí el techo tenía decoraciones en papel', relató a EL HERALDO.

En ese momento, dijo, él estaba a al menos un metro con 30 centímetros del sitio donde estaban el DJ Mercado y sus acompañantes. Allí vio que, al momento de encender la pirotecnia, alguien le dijo al acompañante que tuviera cuidado. El ayudante habría bajado el brazo atendiendo la dirección, pero las chispas lograban alcanzar a las personas.

'Alguien le dice: ‘Ojo, pendiente que eso es papel’. Entonces, como ya estaba prendido, lo bajó en dirección tangente a su cuerpo. La gente lo sintió y le decían: ‘¡Hey, me estás quemando!’. Él vuelve a subir el brazo y ahí es cuando inicia la conflagración', explicó.

Según Juan, la gente de inmediato intentó ponerse a salvo del fuego que se empezaba a extender por el techo del lugar.

'La gente estaba asustada, estaban gritando. Todos corrieron hacia la puerta y eran más de 100 personas que querían salir por ahí, pues era la única salida. La gente no se controlaba, de hecho, me dice un amigo que había gente tirada en el piso y que tuvo que levantar a algunos porque los estaban pisando. Yo sentía el fuego a unos 30 centímetros de la cabeza y todos inhalábamos humo caliente y cenizas de papel', narró.