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Un disparo en la pierna derecha le destrozó la arteria femoral a Edinson Lechuga Guerrero, de 19 años, y en cuestión de minutos se desangró y murió.

Eran las 8:50 de la noche de este sábado cuando tres disparos alertaron a los vecinos de la calle 56 con carrera 2D, barrio Candelaria etapa II, en Soledad, de que alguna tragedia se avecinaba y tenían razón.

De acuerdo al relato entregado por los patrulleros del cuadrante, ellos pasaban revista en la zona cuando se percataron de que tres personas, dos hombres y una mujer, entre ellos Edinson Lechuga, según dicen, estaban robando una motocicleta marca Suzuki AX, de placa JUL-83E.

'Los delincuentes, al notar la presencia de los uniformados, desenfundan un arma de fuego y la accionan en contra de la humanidad de los policías; la patrulla reacciona con sus armas de dotación y se presenta un intercambio de disparos, donde resultó impactado el occiso', señala el reporte policial.

Edinson Lechuga cayó al suelo y fue socorrido por los mismos patrulleros, quienes lo llevaron a la Clínica Adelita de Char, donde murió cuando recibía atención médica.

'Lo tenía azarado'

'Ese fue el ‘Pepo’, él tiene azotado al barrio y cada que veía a mi sobrino lo cacheteaba. Lo tenía azarado', dijo una familiar de Lechuga Guerrero, quien prefirió omitir su identidad por temor a represalias.

La mujer habla de uno de los patrulleros que baleó al joven de 19 años y afirma que este no tenía ningún pendiente con la justicia y, de hecho, se preparaba para prestar el servicio en la institución armada.

'Él fue ultimado por un policía al que le dicen el Pepo. Lo que nos informaron es que él fue ultimado por dos policías que lo venían correteando e hicieron tres disparos, dos al aire y el otro se lo dieron a él en la pierna y le cogió la arteria. Dicen los vecinos que el muchacho venía corriendo, lo traían azotado, él no traía ningún revolver, no traía nada', señaló la familiar de la víctima.

Sobre Edinson Lechuga, la mujer dijo que era bachiller y que había postergado su ingreso a la Policía porque desde hace 4 meses se había comprometido con una muchacha y vivía con ella.

'Él estaba limpio, no tenía nada y solamente le hacían falta los exámenes para ingresar a la Policía, pero según la versión de la misma mujer el uniformado lo tenía azotado y cada vez que lo veía lo levantaba a cachetadas; no sabemos el por qué. Él tiene azotado el barrio', relató.

Lechuga Guerrero trabajaba en oficios varios, aunque ahora mismo no estaba trabajando, dijo su familiar.