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La Aeronáutica Civil negó en abril de 2019 a Martha Elizabeth Orozco Acevedo su ascenso a controlador de tránsito aéreo grado 28 por no cumplir la competencia lingüística del idioma inglés.

La mujer de 54 años, oriunda de Bogotá, pero radicada desde hace años en Santa Marta, trabajaba como controladora aérea en el aeropuerto Ernesto Cortissoz y fue capturada en septiembre de 2019 por supuestamente haber apoyado a una red de narcotráfico con nexos en México.

En el documento, resultado definitivo de la recomposición del estudio de la verificación de requisitos para otorgamiento de encargo en el nivel de controlador de tránsito aéreo grado 28, se señala que Orozco 'no posee la competencia lingüística' de acuerdo con lo establecido en la normatividad vigente en el reglamento aeronáutico de Colombia, por lo tanto su acenso en esa oportunidad fue frenado.

Orozco Acevedo hacía parte de la dependencia del grupo Aeronavegación-Regional Atlántico y el nivel obtenido durante su puesto fue 'sobresaliente'.

Según el documento, para el año 2000 realizó el curso de aproximación y Área Radar, además señala que 'cumplía con los 96 meses de habilitación vigente como Controlador Radar en la Aviación Civil' para poder optar al cargo.

La fecha de ingreso a la Aerocivil se dio en noviembre de 1988 y su hoja de vida en la página de Función Pública señala que Orozco tiene estudios de secundaria. En el año 2001 fue habilitada en radar.

Orozco Acevedo, según investigaciones de la Dijin y DEA, omitía reportar el tráfico de aeronaves que llegaban a una pista clandestina en Magdalena.

De acuerdo con  la fuente, el proceso data, específicamente, del 5 de noviembre de 2017 cuando Orozco Acevedo estaba de turno en el centro de control radar, que se encarga de controlar y vigilar el espacio aéreo, y una avioneta Cessna 182, de color blanco, sobrevoló por la costa Caribe 'con intenciones ilegales' y minutos después fue derribada en una pista clandestina en una finca de Pivijay. En la avioneta fueron hallados 400 kilos de droga.

'Desde ese día se comenzó la investigación. La mujer omitía reportar el tráfico aéreo. Devengaba un salario de $3.338.058 e iba mucho a casinos de Barranquilla donde, con tarjetas de crédito, hacia movimientos bancarios que en un día llegaban a superar los $2 millones. Todo eso fue clave en la investigación. ¿De dónde sacaba tanto dinero la mujer?', se preguntó la fuente. 

Según fuentes judiciales, la mujer se encuentra recluida en el pabellón de extraditables de la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, en espera de que avance su proceso luego haber sido pedida en extradición por la Corte Distrital de Los Ángeles, EEUU.