Un trabajo de topografía terminó en tragedia este miércoles en Sabanalarga, Atlántico, por cuenta de un enjambre de abejas. Según pudo conocer EL HERALDO, Sonia Marcela Corredor Medina, de 41 años, falleció víctima de las picaduras de estos insectos cuando trataba de huir de ellos en zona rural del municipio. Su compañero, Darley Stiven GutiérrezGonzález, de 23 años, también fue hallado sin vida cuatro horas más tarde.
Los Bomberos de Sabanalarga recibieron la alerta a las 11:30 de la mañana. Un hombre, quien se identificó como conductor de la empresa Atención Social e Integral, les dijo que las dos personas que había transportado a zona rural entre Sabanalarga y Manatí, para realizar un trabajo topográfico, estaban desaparecidas.
Ante la alerta, miembros del cuerpo de Bomberos se trasladaron a la zona indicada por el conductor, quien les había enviado su ubicación por GPS, y al llegar se encontraron con varios agentes de Policía que también habían llegado al lugar para buscar a un hombre y una mujer que, intentando huir del ataque de abejas, se adentraron en el monte.
Según informaron a este medio, a través de una llamada a su celular, los Bomberos lograron comunicarse con Marcela Corredor y, entre balbuceos y expresiones de dolor, la mujer les dijo que las abejas la estaban atacando, que estaban dentro de su boca y que era alérgica a ellas. Aún así, Marcela les habría enviado la ubicación por el GPS de su celular, pero debido a la amplitud del terreno, cuando los Bomberos llegaron la joven había fallecido.
Mientras trasladaban a Marcela al Hospital de Sabanalarga, continuó la búsqueda de su compañero. Seis bomberos, más miembros del Goes y otros uniformados de la Policía conformaron el grupo de al menos 25 personas que por más de cuatro horas buscaron al joven hasta que fue encontrado alrededor de las 4:30 de este martes, también sin vida.
Según información no oficial de la Policía del Atlántico, los fallecidos habrían llegado al departamento desde el interior del país para estudiar un terreno en el que se instalarían paneles solares.
Sonia Marcela era oriunda de Duitama, Boyacá, y ejercía como coordinadora de proyectos de la empresa antes mencionada. Darley Stiven era un hidrólogo de San Bernardo, Cundinamarca, que trabajaba con Sonia haciendo un estudio de impacto ambiental en la zona que hace parte de un proyecto de bosques solares de Bolívar. Ambos murieron por un shock anafiláctico.
Por otro lado, los Bomberos indicaron que la búsqueda había sido bastante compleja y larga (más de cinco horas) debido a la gran extensión de la zona rural en la que se encontraban. Al final, recibieron ayuda de jornaleros de fincas de Sabanalarga y Manatí que colaboraron con la búsqueda.