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Sin esposas y luciendo la misma ropa de su captura, acudió al Centro de Servicios de Barranquilla el ciudadano de nacionalidad norteamericana Alan Ross Thif Ault, capturado por el presunto delito abuso sexual a menor de 8 años cuando se encontraban en la zona de la piscina en el Hotel Atrium Plaza.

Durante la mañana y tarde de este miércoles se celebró, a puerta cerrada, la audiencia de imputación de cargos, donde la Fiscalía lo acusó formalmente de actos sexuales abusivos. La diligencia de solicitud de medida de aseguramiento quedo fijada para este jueves.

En la audiencia, la defensa del estadounidense de 58 años, dijo que los videos llevados como pruebas no guardaban relación con lo que aparece en la denuncia de las personas que dicen ser los únicos testigos de lo que ocurrió.

En este punto la Procuraduría hizo igual precisión, pero con más contundencia. Para el Ministerio Publico las denuncias 'se contradicen' toda vez que dicen que ambos testigos sacaron a la niña de la piscina, pero en el video la mamá de la menor es la que la saca del agua.

Tanto la defensa como la Procuraduría resumieron que el video 'termina beneficiando' al capturado. 'La niña insistió que no la estaba tocando en la declaración con la psicóloga forense', se dijo en la diligencia.

También se conoció que una de las personas que aparece como denunciante del caso es una mujer que habría realizado 'ofrecimientos sexuales' a los que el estadounidense no habría accedido.

Los datos de la Fiscalía no son concluyentes y es por eso que no hay ninguna inferencia razonable de autoría y participación del capturado en el proceso.

El abogado también denunció en la diligencia que las preguntas de la entrevistadora a la niña tratan de 'inducirla a una respuesta específica', punto en el que también la Procuraduría coincidió con la defensa y por eso dijo que señala 'fallas' en el proceso.

En su momento el hotel a través de un comunicado informó que el extranjero, la niña y la mamá ingresaron a la piscina tras comprar un pasadía en la tarde del domingo. Sin embargo, pasadas un par de horas, el norteamericano habría empezado a mostrar el comportamiento extraño que alarmó a los demás presentes.

El hecho motivó a que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se apersonara del caso e interviniera para garantizar los derechos de la menor.