Parece ser que quienes han desacatado la orden de aislamiento social preventivo a nivel nacional han sido los sicarios que tienen a la comunidad del barrio La Chinita encerrada, no por el coronavirus, sino porque temen caer entre los muertos que ha dejado esta actividad criminal en el barrio en los últimos seis días de cuarentena.
Al pie del puente Pumarejo, el barrio La Chinita ha sido testigo de innumerables homicidios. El año pasado se registraron un total de 10 muertes violentas en el barrio, y entre enero y febrero de 2020 solo un homicidios en La Chinita, según cifras de la Policía Nacional. Sin embargo, en marzo de 2020 se disparó la cifra y los casos recientes parecen mostrar que asesinos habrían utilizado la cuarentena para cumplir con sus 'funciones' más fácilmente, aprovechando la vulnerabilidad de los ciudadanos que se quedan en sus casas.
El hecho de sangre más reciente en La Chinita ocurrió en la tarde de este lunes 30 de marzo, cuando dos sicarios a pie atacaron a tres jóvenes que caminaban a las 6:07 de la tarde por la calle 12B con carrera 12; en el mismo lugar donde ocho días atrás ultimaron a bala a un joven de 19 años.
Como resultado del ataque de este lunes, Dilan Enrique Ospino Rodríguez, de 19 años, recibió un impacto de bala en la cabeza que le causó la muerte inmediata. Sus acompañantes, Manuel Ortiz Ayala, también de 19, y un adolescente de 17 años, también fueron alcanzados por las balas en el abdomen y un brazo, respectivamente, por lo que fueron llevados al Camino del barrio Simón Bolívar.
Sin embargo, la racha de muertes en la chinita, que ya suma cuatro fallecidos y tres heridos en seis días, comenzó en la tarde del domingo 22 de marzo cuando un hombre, identificado por una de las víctimas como 'Manuelito', atacó a bala a Lidia María Gamero, de 34 años, y a Miladis María Martínez Villalobos, de 24.
Aquella tarde, ambas mujeres se encontraban en una vivienda ubicada en la calle 5 con carrera 14 A, hasta donde llegó el agresor y se ensañó contra ellas a bala. Lidia falleció en el lugar de los hechos y Miladis fue trasladada en graves condiciones a un centro asistencial. En su momento, el ataque fue calificado por Caribe Afirmativo como un acto de violencia homofóbica y feminicidio debido a que Lidia, según afirmó la organización, era una mujer 'abiertamente lesbiana'.
La conmoción en el barrio por el homicidio de Lidia y la frágil condición de salud de Miladis no tardó en trasladarse a otra calle de La Chinita pues, apenas tres horas más tarde, asesinaron a Deyner David Rodríguez Hernández, de 19 años, cuando dos hombres en moto lo interceptaron y redujeron a bala. Como si no bastara con eso, al mediodía siguiente, la sangre se volvió a derramar.
El 23 de marzo, a pocas horas de que se iniciara la cuarentena nacional, la muerte tocó a la puerta de Carlos José Bravo Thomas, un hombre de 77 años que se encontraba en su vivienda, ubicada en ma calle 5 con carrera 13, que atendió el llamado de un hombre que, desde la entrada de su casa y sin mediar palabra alguna, le hizo dos disparos. Las balas le impactaron a Bravo Thomas en el cuello y la cabeza, dejándolo sin vida en el recibidor.
Esta situación tiene en ascuas a los habitantes del barrio quienes han solicitado a las autoridades mayor presencia en el lugar, no solo para controlar el cumplimiento del decreto de aislamiento social obligatorio por la expansión del COVID-19 en la ciudad y el país; sino también para ejercer un control social en la zona que permita detener la ola de violencia que se desató en marzo en La Chinita.
Este medio contactó a la Policía Metropolitana de Barranquilla para conocer su posición frente a los hechos de sangre en el barrio, pero hasta el momento no ha habido respuesta.