Cargados de gaseosas, los habitantes del barrio Carrizal se fueron retirando del lugar a toda prisa al sonar las sirenas. Para el momento en que llegó la Policía, no había pucho que hacer, pues ya quedaban pocas personas en el lugar y la multitud que minutos atrás rodeaba el camión había regresado a sus casas para seguir con la cuarentena.
En la calle estaba Martín Alfonso Castillo Villarreal, de 22 años, agotado. No porque en medio del aislamiento el hubiera tenido que salir a trabajar en las calles, sino porque sus labores se habían visto interrumpidas por un accidente que, además de dejarle pérdidas a los distribuidores de las bebidas, había dejado a sus dos compañeros de trabajo heridos.
Castillo le contó a la Policía Metropolitana de Barranquilla que cuando subía la calle 51b con carrera 2G, perdió el control del vehículo que conducía. Era mediodía de este lunes y el camión tipo furgón en el que iba, de placas QGN 331 y de color blanco, se deslizó cuesta abajo hasta terminar volcado hacia el costado izquierdo en plena calle del barrio Carrizal.
Kevin Miguel Castillo Villarreal, de 20 años, y Osvaldo Enrique Blanco Jiménez, de 43, eran los auxiliares de transporte que acompañaban a Martín Alfonso esta tarde, y quienes resultaron heridos tras el volcamiento.
Con traumas en las extremidades y en el tórax, Kevin Miguel y Osvaldo Enrique fueron trasladados a la Clínica La Victoria para recibir atención médica por las heridas, mientras en el lugar del accidente la Policía trataba de hacer volver el orden en el barrio.
Si bien la Policía Mebar no dio claridad sobre las condiciones en las que se volcó el vehículo, testigos aseguran que Martín Alfonso habría detenido el camión cuando tres hombres se atravesaron en la vía con aparentes intenciones de atracarlo. Sin embargo, al intentar arrancar de nuevo, el vehículo pierde fuerza, rueda cuesta abajo y termina por volcarse.
Lo cierto es que decenas de personas aprovecharon la vulnerabilidad del camión y sus tripulantes para hurtar varias pacas de gaseosas.