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 Cuando lo detuvieron, Erick Javier Castillo Díaz, de 33 años, todavía sostenía con su mano el cuchillo ensangrentado. Había salido corriendo de su casa mientras algunos vecinos del barrio alborotaban a la comunidad para ir tras él.

Al mismo tiempo, en el interior de su casa, Duván Yuset Castillo Díaz, de 29, intentaba aguantar el ardor que sentía en la herida que su hermano le había dejado en la parte trasera del hombro izquierdo, con aquel cuchillo.

Eran las 11:30 de la mañana del octavo día de cuarentena nacional y ambos se las habían arreglado para confirmar, desde la calle 17 con carrera 33 de Rebolo, lo que algunos previeron tras conocerse el decreto de aislamiento social: la intolerancia entre miembros de una familia podría dejar no solo divorcios, sino también hechos de violencia doméstica en todo el país.

De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana de Barranquilla, este martes, dos patrulleros de la Seccional de Tránsito y Transporte se encontraban en un puesto de vigilancia y control vial en la calle 17 cuando escucharon el alboroto. Según los mismos policías, varios vecinos del barrio habían salido de sus casas gritando 'agente, agente, hay un apuñalado, lo mataron'.

De inmediato, los uniformados corrieron carrera abajo y, en el camino, se encontraron con un hombre que corría en su dirección. Era Erick, el agresor, a quien los policías abordaron para quitarle el cuchillo que tenía en la mano, cuestionándolo sobre lo que había pasado.

'Él enseguida dijo: 'si, ya, métanme preso, yo lo apuñalé en la espalda'. De ahí lo detuvimos y lo llevamos al CAI de Rebolo', explicó uno de los patrulleros. Cuando se encontraban en el CAI haciendo el procedimiento correspondiente, los vecinos del barrio llevaron hasta allí a Duván Yuset, herido.

Los policías aseguran que, luego de conocer de boca de ambos hermanos involucrados que había ocurrido una riña que terminó en violencia, trasladaron al herido al Hospital Barranquilla para que recibiera atención médica y continuaron con la diligencia de captura. De allí, Erick Castillo fue trasladado a la URI de la Fiscalía para que esta entidad iniciara el proceso judicial.