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Un total de 821 personas, en los diferentes municipios del Atlántico, creyeron que este fin de semana festivo era de fiesta y celebración y ahora tendrán que pagar las consecuencias por el incumplimiento de las medidas sanitarias impuestas en el territorio nacional.

Las autoridades de Policía los sancionaron con el respectivo comparendo por la violación a la cuarentena que equivale a $936.320.

A lo largo de los 18 municipios que componen la jurisdicción de la Policía del Departamento de Atlántico fueron intervenidas 50 fiestas clandestinas que fueron realizadas, la mayoría, en viviendas, pero también en galleras y tiendas de barrio, donde la gente, con motivo del puente festivo de la Ascensión del Señor, no acató ni el toque de queda ni la ley seca, normas establecidas por la Gobernación.

Además, se logró la captura de siete personas por diferentes delitos, destacando la captura mediante orden judicial en el municipio de Usiacurí de Luis Angulo Navas, quien es requerido por un juez por el delito de hurto calificado en la ciudad de Bogotá. También se registró la captura de una persona por porte ilegal de armas de fuego, la incautación de un arma de fuego tipo artesanal, cuatro armas blancas y la incautación de 60 gramos de estupefacientes en medio de los operativos.

En cuanto a la movilidad, la Seccional de Tránsito y Transporte del Deata inmovilizó 19 vehículos tipo automóviles y 20 motocicletas, debido a que se transitaron por lugares y horarios restringidos, sin justificar su circulación.

En el Atlántico también entró en funciones desde este fin de semana el Escuadrón Policial para salvar vidas con su campaña denominada ‘Yo cumplo la cuarentena para salvar vidas’, el cual estuvo socializando las medidas restrictivas impuestas por las autoridades locales y departamentales.

Los uniformados buscan sensibilizar a la comunidad mediante campañas de ‘perifoneo’, planes baliza, intervenciones y ejercicios de prevención, invitando a la comunidad a continuar acatando de manera responsable las diferentes medidas sanitarias, el uso del tapabocas, la no aglomeración de personas y el distanciamiento social para prevenir la propagación de la COVID-19 en los municipios que no tienen casos detectados y a través del puerta a puerta, llevando recomendaciones de bioseguridad, como también la sensibilización a los ciudadanos para evitar la violencia intrafamiliar, delitos sexuales, contra el homicidio y las lesiones personales.

Desde el inicio del aislamiento preventivo obligatorio y hasta la fecha se han impuesto un total de 9.585 comparendos y se han inmovilizado de 348 vehículos en los 18 municipios que comprenden el Departamento de Policía Atlántico.