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Pese a que el protocolo dictado por el Ministerio de Salud exige la cremación inmediata del cuerpo ante el padecimiento o sospecha de la COVID-19, el de Daniel José Osorno Márquez, alias Pupileto, permanece en las instalaciones de Medicina Legal, luego de transcurrir más de 12 horas de su muerte y haber dado positivo para el virus.

La razón del porque no ha realizado el procedimiento se debe a que la defensa de Osorno Márquez solicitó a la Fiscalía, que ante 'la confusa' muerte, se le realice al cuerpo la respectiva necropsia, toda vez que ‘Pupileto’ no falleció por el virus, sino que su muerte está relacionado con episodios de violencia.

'Anoche, tipo 9 p.m., el cuerpo salió de la Penitenciaría El Bosque a las instalaciones de la URI luego de llevar a cabo los procedimientos sanitarios. Esta mañana pasó de la URI a Medicina Legal', dijo la defensa de Osorno Márquez a EL HERALDO.

El abogado señaló que la solicitud a Medicina Legal es 'clara' por ser una muerte violenta. 'Se debe realizar la necropsia. Esta se debe adelantar ante la confirmación de la COVID-19. Una vez cumplido este requisito se puede proceder a la cremación', manifestó.

Este medio conoció que el caso está siendo acompañado por la Fiscalía en Bogotá ( a través de la oficina encargada de Asuntos LGBT), además hacen seguimiento la funcionarios de la Defensoría del Pueblo, la Defensora regional y la organización Caribe Afirmativo.

'La muerte violenta de Daniel debe ser esclarecida y se le debe practicar la necropsia, con todas las garantías, para poder esclarecer la causa de su muerte', dijo su abogado.

Otra de las razones que sustenta la defensa para la realización de la necropsia, es que Osorno Márquez sufrió 'varios' episodios de violencia sexual al interior del centro penitenciario, 'por parte de varios internos y con el conocimiento la autoridad garante de la ejecución de la pena, Inpec'.