En el mensaje él le pidió que cuidara a sus dos hijos de 6 años y 10 meses, le dijo que todo iba a estar bien, que él se iba a mejorar. Fue alrededor de las 7:30 de la noche del pasado lunes festivo y desde entonces Karen Fontalvo Morales no ha sabido más nada de su esposo, Estívenson Caro Gutiérrez.
'Yo le pregunté que por qué se iba a ir así, a esa hora y solo, para una clínica. Él decía que no aguantaba más el malestar, que se iba. Le pregunté que para dónde y no me quiso decir. Ahora no sabemos nada de él', contó Karen.
Ella lo había dejado de ver desde hacía un mes, cuando la visitó en Ponedera por su cumpleaños el 1 de junio. Caro Gutiérrez, de 25 años, había decidido aislarse algunas semanas atrás, pues desde que la pandemia de COVID-19 había llegado al Atlántico no había dejado de trabajar como técnico para una empresa de telecomunicaciones instalando servicios, sobretodo, en Malambo y Soledad.
Le preocupaban sus dos hijos pequeños, entonces se quedaba en casa de su mamá, en Sabanagrande. Estando allí, hace aproximadamente una semana, les dijo a sus familiares que se sentía con fiebre. Lo mismo me comunicó a la empresa para la que trabajaba, por lo cual le otorgaron una licencia de 15 días para que se hiciera prueba de coronavirus y se mantuviera aislado.
'No sé si le hicieron la prueba, pero después se le quitó la fiebre y llevaba tres días con insuficiencia respiratoria. El lunes feriado ya se sintió demasiado mal, eso fue lo que nos comunicó en las poquitas palabras que dijo cuando llamó a la esposa para decirle que no aguantaba más, que había llamado un Uber y que se iba para una clínica', contó su suegro, Luis Fontalvo.
Dijo que la mamá de Caro Gutiérrez le había estado insistiendo para que este le contara a qué centro asistencial se dirigía, pero él 'no le quiso decir', le decía que cuando llegara al lugar la llamaría a decirle dónde estaba. 'Pero eso nunca sucedió', aclaró Fontalvo.
Cuando iba en el carro al que se subió esa noche, Estívenson Caro Gutiérrez llamó a su esposa, a quien tampoco le contó a qué clínica u hospital se dirigía, pero le reiteró que se sentía mal y que no sabía si iba a regresar con su familia.
'No pasaron ni cinco minutos cuando intentamos contactarlo de nuevo para decirle que no se le olvidara comunicarnos a donde iba y nada. El teléfono de apagó y hasta el presente ha estado apagado', apuntó el suegro preocupado.
Los familiares han estado rastreando el paradero de Caro Gutiérrez en clínicas y hospitales de Sabanagrande y Barranquilla, 'pero en ninguna clínica ha aparecido'.
'Nos dijeron que hoy iban a hacer el intento de rastrearlo en los centros médicos del departamento, sobretodo en Soledad y Malambo. Le contamos lo que pasó a la Secretaría de Salud de Ponedera y nos dijeron que ya el caso está en manos de la Secretaría de Salud Departamental y que esperáramos a ver si más tarde teníamos noticias. Aquí estamos, en esa incertidumbre', concluyó Fontalvo.
Para Karen, esposa de Caro Gutiérrez, no han sido fáciles los últimos dos días, sobre todo al ver a sus dos hijos pequeños y pensar en que su papá no aparece. Su suegra le contó que había salido de la casa vestido con un suéter de color verde, pantalones y zapatos de color negro. Llevaba un morral en el que la mamá le había empacado ropa interior y una camisa.
'De un momentico a otro él se paró y le dijo a la mamá que se iba para una clínica porque estaba muy mal. En el bolso metió sus papeles y a ella le entregó las llaves de la moto para que se la cuidara. Más nada', resaltó Karen. Pidió que si alguien tenía información sobre el paradero de su esposo se comunicaran con ella al 300 8618957.