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Los seguimientos que la Sijín hace a los potenciales autores de delitos en la ciudad nuevamente dieron fruto. La mañana de este jueves, investigadores recibieron la información de que una banda tejía un plan para cometer un fleteo y de inmediato comenzó la ‘cacería’ de los sospechosos.

La información recibida era que un grupo de hombres, algunos de ellos conocidos en el mundo del hampa, habían ‘marcado’ a su víctima, quien acababa de retirar dinero en una sucursal bancaria localizada en el Centro Comercial Metropolitano.

Lo que no sabían los sospechosos es que así como ellos seguían a su objetivo, otro grupo, pero de Policías, le tenía el ojo puesto. Fue así como se inició el seguimiento a un vehículo Kía Picanto, de placas IEP 454, donde iban los supuestos fleteros.

Cuando a la persecución se habían unido más investigadores y policías de vigilancia, entonces una oficial dio la orden de interceptar el carro sospechoso en la calle 37 con carrera 2, barrio Galán. Un vehículo civil de la Sijín se le atravesó en el camino al Kia de color gris y de él descendieron los primeros policías, con sus armas listas para disparar y portando chalecos antibalas.

Por la parte trasera del vehículo sospechoso aparecieron más funcionarios. Entre todos hicieron que los tres ocupantes descendieran del automotor sin que tuvieran tiempo de reaccionar. A todos los obligaron a lanzarse al piso, un procedimiento de rutina en este tipo de casos y con el que se busca neutralizar a los detenidos y de esta forma protegeré la integridad de los uniformados.

Tras requisarlo, en el carro los policías encontraron un revólver calibre 38 con seis cartuchos, motivo suficiente para que los investigadores pusieran a los tres hombres a disposición de la Fiscalía por el delito de porte ilegal de armas de fuego. También para concluir que, en efecto, estas personas estarían planeando el hurto, delito que finalmente no se cometió.

Dos conocidos

Pero un detalle hizo que los investigadores hicieran el seguimiento del carro y que pidieran apoyo para poder interceptarlo: uno de los ocupantes era Álvaro Andrés Navarro Marín, alias Ruso. Al recibir esta información, los policías implementaron todas las medidas de seguridad.

Sabían que el procedimiento se podría tornar violento, pues este sujeto ya ha sido capturado en varias ocasiones y además está vinculado al crimen del patrullero de la Sijín, Eduardo Bolaños Guzmán, el pasado 26 de abril de 2018.

Alias Ruso perteneció a la Banda ‘Las Pirañas’ y tuvo nexos con la banda ‘Los Zetas‘, según informó en su momento la Policía Metropolitana de Barranquilla. A sus 21 años tiene una larga lista de anotaciones judiciales que empiezan en 2017 con lesiones personales, el homicidio del policía en 2018 y hurto, fuga de presos y porte ilegal de armas de este año. De cualquier manera, nunca ha sido condenado por ningún delito y de alguna forma su defensa se las ingenia para lograr su libertad.

En el carro también iba Juaner Ropero Anaya, de 25 años y quien tiene anotaciones judiciales por lesiones personales y daño en bien ajeno del 2014 y porte ilegal de armas del 2020. Igualmente iba José Ignacio Londoño Cordero, de 31 años, quien no presenta anotaciones.

Los tres sujetos, el revólver y el carro quedaron a disposición de la Fiscalía que inició el proceso de judicialización.