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La mañana de este domingo fue encontrado sin vida el cuerpo de Elio Ortiz, hombre gay de 54 años, quien vivía solo en su residencia del barrio Primero de Enero, en el municipio de Baranoa, Atlántico.

El cadáver fue hallado con múltiples golpes y contusiones en su cabeza, específicamente en la parte frontal y posterior, que al parecer, fueron generados con un arma contundente que se encontró en el mismo lugar de los hechos.

Según vecinos, hacías las 7 de la mañana de este domingo vieron abierta la a puerta de la casa de Ortiz y comenzaron a llamarlo, al ver que no respondía, decidieron entrar a la residencia y encontraron su cuerpo.

Tras el hallazgo, los vecinos llamaron a la policía, ya quienes asistieron de inmediato al lugar de los hechos.

Sin embargo, la Policía en un reporte preliminar señaló que el fallecido les había manifestado a varios vecinos que tenía 'un fuerte dolor en una de sus piernas y minutos más tardes se desplomó en una de las habitaciones produciéndose su deceso'.

'Elio, quien era oriundo del interior del país, residía desde su infancia en dicho municipio, y participaba de los procesos formativos y culturales de la organización LGBTI de Ensamble', dijo a este medio Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo.

Con la muerte de Ortiz, son ya siete las personas que han muerto violentamente en el departamento del Atlántico, todas en el marco del aislamiento propio de los días de pandemia.

El homicidios de Lidia Gamero, se registró el 26 de marzo y el de Paloma, una mujer trans, ocurrió el 16 de abril, ambos en el barrio La Chinita. Entre tanto, Alfredo Cassiani fue asesinado el 30 de marzo en el sector Las Flores.

Daniel Osorno fue encontrado sin vida en la Cárcel El Bosque, el 8 de junio. Un día después Sugey Guerra fue asesinada el 9 de junio en el barrio San José y el 14 de junio se registró el crimen de Brandy Carolina en La Chinita.

'Desde Caribe Afirmativo manifestamos nuestra preocupación por estos homicidios ocurridos en el departamento en lo que va del año, con cifras sin precedentes, su sistematicidad en la ocurrencia tanto de lugares, como uso de armas y móviles y el estado de indefensión de las víctimas, que', dijo Castañeda.