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La Sala de Justicia y Paz con funciones de Control de Garantías del Tribunal Superior de Barranquilla negó el levantamiento de las medidas cautelares sobre 14 bienes de Ancízar Álvarez Duque, hombre señalado de tener nexos con Hernán Giraldo Serna, el comandante del extinto grupo paramilitar bloque Resistencia Tayorna.

Se trata de establecimientos como parqueaderos, locales y establecimientos de comercio ubicados, principalmente, en zonas marginales de Santa Marta.

Es así como la Magistratura resolvió, el pasado el 15 de julio, negar el levantamiento de las medidas cautelares que pesan sobre varios predios de propiedad de Duque, que aunque no fue postulado a los beneficios de la Ley de Justicia y Paz, ni ha sido condenado por el delito de concierto para delinquir, tuvo relación con Giraldo Serna.

Según el Tribunal, los negocios de Duque 'crecieron vertiginosamente' con la ayuda del brazo armado del excomandante.

'Para la Sala, Álvarez Duque fue beneficiario del paramilitarismo', por lo tanto la decisión significa que los bienes estarían llamados a reparar a las víctimas del frente Resistencia Tayrona de las AUC.

Sin embargo, contra la decisión se interpuso un recurso de apelación, pero será la Corte Suprema de Justicia la que emita la última palabra.

En la decisión, el magistrado ordenó librar oficio a la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos del Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta, 'reiterando la firmeza de las medidas cautelares' sobre los 14 bienes que estuvieron también vinculados a un trámite ordinario de extinción de dominio, que mediante sentencia del 25 de junio de 2018 el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Extinción de Dominio de Barranquilla declaró la improcedencia extraordinaria de la acción.

De igual manera, el togado ordenó al señor fiscal 35 de la Unidad de Justicia Transicional 'que tome las medidas respectivas para que las víctimas no vean burlados sus derechos'.

Dentro de la decisión se lee: 'Aunque el señor Ancízar Álvarez Duque no ha sido judicializado por el delito de concierto para delinquir con correspondencia en el conflicto armado interno de este país, la prueba practicada lo ubica en una posición privilegiada en las diversas estructuras paramilitares que lideró Hernán Giraldo Serna, al punto que su bar Los Bambucos siempre fue un sitio de reunión de esos grupos armados al margen de la Ley'.